En los últimos años, este tipo de inversiones transformaron nuestra matriz productiva y colaboraron con el crecimiento económico.
Nuevos datos muestran que la llegada de inversiones extranjeras Uruguay se siguió deteriorando en 2016 luego de caer a casi la mitad en 2015.
La inversión extranjera directa son los capitales de otros países que llegan a Uruguay para invertir en el sector productivo, ya sea instalando una fábrica, abriendo un comercio, un banco o moviendo la industria de la construcción.
En los últimos años, la llegada de estos capitales venía floreciendo por dos motivos: en primer lugar, porque en un mundo de bajas tasas de interés y de países desarrollados con poco crecimiento Uruguay parecía atractivo, y en segundo lugar porque nuestro país tiene un régimen de promoción de inversiones que da muy buenos beneficios y exoneraciones de impuestos.
Se produjo un boom de inversiones y entre ellas estuvieron la construcción de las plantas de celulosa de UPM y Montes del Plata, que en conjunto significaron un monto estimado de US$ 3.500 millones.
Pero ya en 2014 la inversión empezó a caer y en 2015 se redujo a casi la mitad. De este año tenemos la información del primer semestre: entraron inversiones por 434 millones. Es un 20% menos que en el primer semestre de 2015.
