Estos tres casos, que habrían sucedido el mismo día, se suman a otras tres mujeres atendidas por Quintella que, según la Policía Civil, ya prestaron testimonio.
El anestesista que fue detenido por la Policía este lunes en Río de Janeiro por abusar de una mujer embarazada podría haber cometido al menos otros dos abusos ese mismo día, según informa el medio brasileño O Globo.
Giovanni Quintella Bezerra, que cuenta con una especialización en anestesiología y trabajó durante seis meses en varios hospitales de Río, fue detenido este lunes tras ser captado abusando sexualmente de una paciente embarazada mientras un equipo de médicos le practicaba una cesárea. Los hechos ocurrieron en la madrugada de este mismo lunes en el Hospital de la Mujer Heloneida Studart, localizado en el municipio de Sao Joao de Mertiti, en la zona metropolitana de Río.
En declaraciones a O Globo, la jefa de la Comisaría de Asistencia a la Mujer de São João de Meriti, Bárbara Lomba, dijo que “todo sugiere, a partir de los relatos de los testigos, que el anestesiólogo abusó de las dos pacientes anteriores” a la registrada en el video. Se trataría de dos pacientes que también tuvieron cesáreas en ese mismo hospital. Ambas ya fueron identificadas y declararán en los próximos días.
Estos tres casos, que habrían sucedido el mismo día, se suman a otras tres mujeres atendidas por Quintella que, según la Policía Civil, ya prestaron testimonio.
Ya declararon también un pediatra, un obstetra y un anestesiólogo, y en base a su relató se constató que el patrón adoptado por Quintella era el mismo. En ese sentido, Lomba dijo que los crímenes pudieron haber ocurrido al final de cada parto, cuando los médicos estaban suturando a la mujer. Además, el anestesiólogo pedía al acompañante que se retirara de la sala de parto, algo que no es habitual.
Un video filmado por miembros del equipo médico muestra al anestesiólogo bajándose la cremallera e introduciendo su miembro dentro de la boca de la paciente, a la que minutos antes había dopado para la intervención. Un grupo de enfermeras decidió grabar las imágenes tras sospechar del médico pues estaba utilizando más anestesia de lo normal en las pacientes.
Según los testimonios dados a las autoridades, el anestesista también insistía en que el telón que separa la parte superior del cuerpo mientras se realiza la cesárea, se pusiera cada vez más alto, de forma que quedara completamente escondido el rostro de la paciente.
EFE / OGlobo
