Tres personas murieron y otras cinco resultaron heridas en el ataque este lunes.
Pasadas las 10:00, un hombre abrió fuego contra los pasajeros de un tranvía en la ciudad holandesa de Utrecht causando tres muertos y cinco heridos. Después, el hombre habría huido en un Renault Clio de color rojo que había robado justo antes de cometer el ataque.
Horas después, las autoridades policiales holandesas hicieron el anuncio esperado. El hombre cuya imagen quedó grabada había sido detenido. Se llama Gökmen Tanis, tiene 37 años y nació en Turquía, tiene varios antecedentes penales según la Policía, que no entró en detalles, aunque diversos medios locales hablan de delitos menores como robos, insultos o amenazas, hasta un intento de homicidio en 2013.
Tras el arresto del principal sospechoso, las autoridades bajaron de nuevo el nivel de amenaza 5, el más alto posible y que significa inminencia de un atentado o riesgo de que haya más ataques, a nivel 4, el que está establecido en todos los Países Bajos y en el resto de Europa.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, insistió que aún se desconocen las motivaciones del ataque y que se debe dejar trabajar a los investigadores. La agencia turca de noticias Anadolu asegura que se trata de un crimen fruto de una disputa de ámbito familiar, pero la policía continúa trabajando también en la hipótesis terrorista.
Sin embargo, la edición turca de la BBC cita a un empresario turco, que supuestamente conoce al atacante, que lo vinculó a la organización radical Estado Islámico.
