Es la cuarta vacuna autorizada en un país que vive la fase más letal de la pandemia.
Brasil azotado por la pandemia autorizó el uso de emergencia de la vacuna Janssen contra covid-19, del laboratorio Johnson & Johnson destinada a los grupos prioritarios hasta que su uso a gran escala sea aprobado.
Esta inmunización es la cuarta autorizada en el gigante sudamericano después de la china CoronaVac, la sueco-británica de AstraZeneca y la de Pfizer-BioNTech.
La vacuna de J&J ha sido alabada por ser monodosis y porque no necesita temperaturas tan bajas para su conservación, lo que simplifica su distribución.
El gobierno de Jair Bolsonaro firmó hace dos semanas con la farmacéutica la compra de 38 millones de dosis de Janssen, pero no empezarán a llegar al país hasta agosto.
La vacunación en Brasil arrancó el pasado 18 de enero y avanza a paso lento.
Hasta ahora, cerca de un 8% de de los 212 millones de brasileños recibieron la primera dosis y 2,3% están completamente inmunizados con dos inyecciones.
Al tiempo que Brasil autorizó la inmunización de Johnson & Johnson medios estadounidenses informaron que unas 15 millones de vacunas de ese laboratorio fueron descartadas en Estados Unidos.
Johnson & Johnson confirmó que identificó un lote en una planta de Baltimore de la empresa Emergent BioSolutions "que no alcanzó los estándares de calidad y que nunca avanzó a las etapas finales del proceso de manufactura" pero no especificó el número de vacunas afectadas.
La planta de Baltimore no ha sido autorizada por la agencia reguladora de Estados Unidos para producir la vacuna.
