Centenares de manifestantes anticapitalistas y ambientalistas irrumpieron en fábrica de Tesla en Alemania y se enfrentaron a la Policía

Los manifestantes aluden al rechazo de los vecinos de Grünheide a la ampliación de la planta de Tesla para protestar, según sus propias palabras, en favor del agua, los bosques y la justicia y por una revolución en el transporte más allá de Tesla.

Centenares de manifestantes irrumpieron en las últimas horas en la fábrica del gigante del automovilismo Tesla en Berlín, Alemania, agrupados en movimientos anticapitalistas y también en defensa del medio ambiente.

Varias imágenes de lo sucedido muestran cómo los manifestantes, que llevaban en su mayoría gorros azules o capuchas y los rostros cubiertos, logran pasar un vallado perimetral para luego enfrentarse a la Policía. 

Sin embargo, y pese a la utilización de gas pimienta, los manifestantes no pudieron ser detenidos por la Policía y lograron avanzar hasta las puertas de la planta, pese a que no entraron.

Este jueves, varios centenares de personas se manifestaron en Grünheide, cerca de Berlín, en contra de la prevista ampliación de la planta alemana del fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla, después de que ya el miércoles se levantara un nuevo campamento de protesta en la zona. 

La alianza "Cerrarle el grifo a Tesla" había llamado a varios días de protestas y espera hasta el domingo congregar a más de mil participantes.

Los manifestantes aluden al rechazo de los vecinos de Grünheide a la ampliación de la planta de Tesla para protestar, según sus propias palabras, en favor del agua, los bosques y la justicia y por una revolución en el transporte más allá de Tesla.

El miércoles, los manifestantes se subieron a dos postes eléctricos de la fábrica para desplegar una pancarta, mientras que en el bosque que debe ser talado próximamente para la ampliación de la fábrica, los participantes en la protesta han construido casas en los árboles.

Los empleados de Tesla fueron enviados a trabajar desde casa y este viernes habrá una breve parada de la producción, aunque, según la empresa, esta pausa no tiene que ver con las protestas, sino que se trata de un día de puente previsto ya desde enero pasado después del festivo este jueves en Alemania.

Con información de EFE


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