El expresidente Sebastián Piñera se perfila como favorito en estos comicios.
Este domingo 14,3 millones de chilenos están habilitados para elegir nuevo presidente y legisladores.
Los principales candidatos presidenciales cerraron campañas el jueves en Santiago.
El expresidente y empresario Sebastián Piñera, favorito con el 34,5 % de la intención de voto según encuestas, apeló a la unidad y a las clases medias, en un intento por sacudirse la etiqueta de gobernar para los más ricos, como él, que tiene una fortuna de 2.700 millones de dólares, según la revista Forbes.
"Nos hemos preparado para cumplir con nuestra misión. Estamos preparados para buscar la unidad de los chilenos, para buscar grandes acuerdos, para resolver grandes problemas nacionales como la pobreza, el desempleo, la delincuencia, la mala calidad de la salud y tantos otros desafíos que tenemos por delante", dijo Piñera.
Su principal rival y senador oficialista, Alejandro Guillier, defendió el legado de la presidente socialista Michel Bachelet, en particular las reformas sociales que ha impulsado, como la gratuidad en la educación superior.
"Chile es grande, lo podemos hacer más grande, y mi misión histórica junto a ustedes es ser el presidente de la gente", sostuvo Guillier.
El centroizquierdista, que concentra un 17,5 % de la intención de voto, también aludió al sensible tema de la lucha de las comunidades mapuche para recuperar sus tierras ancestrales, y afirmó que los pueblos originarios “no son terroristas”.
Pero la apatía entre los ciudadanos hace prever una alta abstención en un país donde la votación no es obligatoria desde 2012. Como ejemplo, en las últimas elecciones municipales solo el 36 % de los habilitados concurrió a las urnas.
Una nueva ley electoral impide la publicidad en las calles y limita los gastos de campaña en Chile, por lo que la batalla por el voto se juega en las redes sociales: en Twitter Piñera tiene 2,5 millones de seguidores mientras que Guillier tiene poco más de 300.000.
Para algunos la apatía se debe a que no piensan que habrá cambios sustanciales tras las elecciones y asumen que Piñera ganará los comicios.
Si ninguno de los candidatos llega al 50 % de los votos, habrá una segunda vuelta el 17 de diciembre.
