En un momento de máxima tensión intentará enfocarse en la protección de los civiles durante los conflictos armados.
Uruguay asumió la presidencia mensual del Consejo Nacional de Seguridad de la ONU en medio de un ambiente tenso en el que Estados Unidos reclama a la organización que tome medidas contras las provocaciones del Corea del Norte, que realiza nuevos simulacros militares con artillería de largo alcance.
En este marco el representante de Uruguay en el Consejo, Elbio Rosselli, dijo que asume la presidencia con la meta de proteger a los civiles en los conflictos armados. Para eso realizará un debate sobre violencia sexual en las guerras. "Entendemos que la violencia sexual en conflictos está siendo utilizada como un arma de guerra de las peores. Esta arma perdura durante la vida de cada uno de los seres humanos que la sufren", dijo Rosselli.
El debate sobre este tema se celebrará el 15 de mayo y estará presidido por el vice ministro de Relaciones Exteriores, José Luis Cancela. Otro debate abierto impulsado por Uruguay tendrá lugar el 25 de mayo y será sobre los repetidos ataques contra hospitales y personal sanitario en guerras como la de Siria, Yemen y Afganistán.
Uruguay también promoverá un viaje a Colombia que emprenderán los miembros del Consejo de Seguridad con el fin de respaldar el proceso de paz. El Consejo analizará durante mayo la guerra en Siria, el conflicto en Yemen y la cuestión palestina. También está sobre la mesa una iniciativa para responder al último ensayo armamentístico de Corea del Norte y la renovación de los mandatos de varias misiones de la ONU en países africanos.
Uruguay accedió al Consejo de Seguridad como miembro no permanente en enero de 2016 y ha insistido desde entonces en la necesidad de mejorar la transparencia. Pidió que las reuniones fueran abiertas, pero eso finalmente no será posible por la resistencia de varios países.
