Italia: gobierno resolvió que aspirantes a ser jueces o fiscales deberán pasar por "tests psicoactitudinales"

"El examen psicoactitudinal es previsto para casi todas las funciones importantes del país, como los médicos, pilotos de avión y sobre todo para las fuerzas del orden", defendió el ministro de Justicia.

El Gobierno italiano, de la ultraderechista Giorgia Meloni, ha introducido un test psicológico y de actitud en las oposiciones de jueces y fiscales, una disposición que ha recibido este miércoles las críticas del sector judicial.

El Consejo de Ministros aprobó varios cambios en las oposiciones de la magistratura, entre estos la introducción desde 2026 de "test psicoactitudinales" en las oposiciones o que los candidatos puedan presentarse al examen hasta cinco veces, en vez de tres.

Para ello, el Ejecutivo se ha acogido a una reforma de la anterior ministra de Justicia, Marta Cartabia, de junio de 2022, que le otorgaba, entre otras cosas, la competencia de "adecuar la elección y reubicación del rol de los magistrados".

El ministro de Justicia, Carlo Nordio, explicó en rueda de prensa que esta medida fue solicitada por el Parlamento -aunque de forma no vinculante- y rechazó cualquier polémica por verlas "estériles y vacuas".

Las pruebas, especificó, no serán "periódicas" durante la carrera de los jueces y fiscales sino que solo se pedirán al comienzo, al hacer la oposición.

"El examen psicoactitudinal es previsto para casi todas las funciones importantes del país, como los médicos, pilotos de avión y sobre todo para las fuerzas del orden", defendió el ministro, antiguo fiscal que persiguió al grupo terrorista 'Brigadas Rojas'.

Nordio ha lanzado una pregunta a "quienes polemizan", algunos sus propios colegas de la magistratura: "El fiscal es el jefe de la policía judicial, que es sometida a un test psicoactitudinal. Si le hacemos la prueba a quienes obedecen a un comandante, ¿es posible no hacérsela a quien dirige la policía judicial?", planteó.

No obstante, parte importante del sector de la magistratura ha expresado su contrariedad.

El presidente de la Asociación Nacional de la Magistratura (ANM), Giuseppe Santalucia, ha denunciado lo que a su parecer es "una injerencia del Gobierno" porque, sostuvo, "juzgar la personalidad es un acto arbitrario".

"Un candidato que supera una prueba escrita dificilísima y está a punto de cumplir el sueño de una vida, quizá con una óptima nota, ¿podría ser suspendido por la preguntita de un profesor de Psicología? Es que si no está loco, así le haremos enloquecer", arremetió el presidente de la ANM, que reúne al 96 % de los magistrados italianos.

El fiscal de Nápoles, Nicola Gratteri, uno de los principales referentes en la lucha contra la mafia y el narcotráfico, entró en el debate con ironía: "Si queremos hacer test psicológicos, deberían ser para todos los altos cargos de la Administración Pública, para quien tiene responsabilidades de Gobierno o para quienes gestionan la cosa púbica", desafió.

Las pruebas serán encargadas al Consejo Superior de la Magistratura, el órgano de autogobierno de los jueces compuesto en un tercio por miembros elegidos por el Parlamento, un total de diez.

Estos exámenes psicoactitudinales han venido proponiéndose en los últimos años, aunque nunca se realizaron, y fueron defendidos especialmente por el ex primer ministro Silvio Berlusconi, fallecido el año pasado y quien durante su vida estuvo en batalla continua con los jueces (su partido, Forza Italia, forma parte de la actual coalición de Gobierno capitaneada por Giorgia Meloni).

EFE


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