Está actualmente detenido en Paraguay, y es acusado por el triple crimen de General Rodríguez.
Ibar Pérez Corradi, quien se limitó a reconocer su identidad, se negó a declarar en la causa en su contra en Paraguay y permanece recluido en la sede de la Fuerza de Operaciones Especiales de la Policía Nacional de ese país, desde que el domingo fuera detenido en Brasil y enviado a Asunción. Está imputado en tierras guaraníes por la supuesta producción de documentos no auténticos y el presunto abuso de documentos de identidad, por lo que la Fiscalía pidió su prisión preventiva.
El narcotraficante contaba con protección: le pagaba US$100.000 por mes a un grupo de la Policía paraguaya para moverse en la clandestinidad, y tomó la decisión de someterse a una dolorosa cirugía para borrarse las huellas digitales apenas se frustró su detención en febrero pasado. Pagó US$50.000 por esa intervención.
Según fuentes judiciales paraguayas, Pérez Corradi tenía cuatro identidades falsas para moverse por la Triple Frontera.
En paralelo, la Justicia argentina reclama su extradición por su presunta responsabilidad como autor intelectual del triple crimen de los empresarios farmacéuticos Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina en 2008, relacionado con el tráfico de efedrina.
