Enrique y Meghan, que se distanciaron de la vida de la realeza, se encontraban de gira por Europa, por lo que este jueves Enrique viajó a Escocia desde Alemania.
Ante la noticia de que los médicos de la corona están “preocupados” por la salud de la reina Isabel II, familiares de la monarca británica se movilizaron hasta la residencia de verano en Balmoral, Escocia, a unos 800 km al norte de Londres.
Primero se supo que hasta allí irían todos sus hijos -el príncipe Carlos de 73 años, heredero del trono, la princesa Ana de 72, el príncipe Andrés de 62, y el príncipe Eduardo de 58-, además de Guillermo, hijo mayor de Carlos.
Posteriormente, se conoció la noticia de que también se dirigía a Balmoral el otro hijo de Carlos, Enrique. Si bien en principio se especuló con que su esposa, la duquesa de Sussex Meghan Markle, iría a acompañarlos, finalmente se confirmó que no. Tampoco viajó la duquesa de Cambridge, Catalina, esposa de Guillermo, que se quedará en Windsor con sus hijos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis.
Enrique y Meghan, que se distanciaron de la vida de la realeza, se encontraban de gira por Europa, por lo que este jueves Enrique viajó a Escocia desde Alemania.
La pareja, que reside en Estados Unidos con sus hijos, Archie y Lilibet, se encontraban esta semana de visita en Europa y tenían previsto viajar a Londres esta misma noche para, en principio, asistir a la entrega de premios de una fundación contra enfermedades infantiles.
Con información de EFE
