El primer ministro David Cameron mantuvo una serie de reuniones, pero no quiere ceder en cinco puntos.
Se esperaba llegar a un acuerdo este viernes, pero las negociaciones se estancaron, y el primer ministro británico David Cameron declaró que solo se llegará a buen puerto si se tienen en cuenta todas las demandas de su país.
Las cinco cuestiones que quedaban abiertas son la duración del mecanismo para restringir el acceso a los beneficios sociales, la retroactividad de la indexación de las ayudas por hijo, cómo introducir algunos cambios en los tratados, la relación entre países de dentro y fuera de la Eurozona, y las implicaciones de una unión cada vez más estrecha.
La presidente de Lituania aseguró que por mucho que la UE quiera realizar un "ejercicio de estiramiento facial", la decisión sobre la permanencia del Reino Unido en el bloque pertenece a los ciudadanos británicos.
Cameron se reunió en la madrugada en tres ocasiones con el presidente del Consejo Europeo, y este viernes siguieron otra serie de reuniones bilaterales. Es que varios países consideran que es la última oportunidad para llegar a un acuerdo.
