Según las primeras informaciones, el desencadenante de la balacera fue una disputa, pero se desconocen los motivos, afirmó el fiscal al cargo del crimen.
El tranquilo pueblo de Cetiña, en Montenegro, amaneció conmocionado y de luto tras el tiroteo de la víspera que dejó 11 muertos, entre ellos dos menores y el tirador, que "nunca dio problemas", según sus vecinos.
A 36 kilómetros al oeste de la capital de Montenegro, Podgorica, el silencio pesaba sobre el barrio Medovina de Cetiña donde se desarrolló el drama.
Según las primeras informaciones, el desencadenante de la balacera fue una disputa, pero se desconocen los motivos, afirmó el fiscal al cargo del crimen.
Los vecinos afirman que la familia y los cuatro hijos del autor de la matanza (que fue finalmente abatido por un civil) no se encontraban en la zona en el momento de los hechos.
"Un hombre tranquilo y discreto"
"Se trata de un hombre tranquilo y discreto que trabaja en el parque nacional (cercano), padre de cuatro hijos. Nadie se esperaba algo así de él", confesó a la AFP un vecino de 55 años que no quiso dar su nombre.
"No lo conocía muy bien pero nunca dio problemas (...) Estoy sorprendido de que haya podido hacer esto", añadió este habitante.
El asesino, identificado de momento por sus iniciales, V.B., de 34 años, mató primero a sus tres inquilinos, una mujer de 26 años y sus dos hijos (de 8 y 11).
A preguntas de la AFP, varios vecinos confirmaron que el tirador iba de casa en casa matando a todo el que encontraba.
"En total, entró en seis casas", dijo a la AFP uno de los habitantes del barrio.
Los habitantes de Cetiña apenas quieren evocar lo ocurrido.
Vestidos de luto, miembros de la familia Drecun, que han perdido a tres de sus miembros, se consuelan en el exterior de su casa.
Crimen sin precedentes
Seis personas están heridas, dos en estado grave, explicó a los periodistas el viernes la directora del hospital central de Podgorica, Ljiljana Radulovic.
El crimen organizado y la corrupción siguen siendo dos de los principales problemas que aquejan al país y que las autoridades se han comprometido a abordar bajo la presión de la UE.
Pero este crimen no tiene precedentes en la historia reciente de Montenegro, y apenas hay constancia de tiroteos masivos en la nación balcánica.
El primer ministro del país, Dritan Abazovic, pidió el viernes por Telegram a sus compatriotas que muestren su apoyo a las familias de las víctimas.
También decretó tres días de luto nacional.
También enviaron sus mensajes de condolencias las autoridades regionales, el presidente serbio Aleksandar Vucic, el patriarca de la iglesia ortodoxa serbia Porfirio y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.
Este drama se produce en plena temporada turística de este país conocido por sus pintorescas playas rodeadas de montañas.
Cetiña, de unos 14.000 habitantes, fue la antigua capital del reino de Montenegro
AFP
