Más de 3.000 militares y policías intervinieron la favela de Ciudad de Dios

Detuvieron a 38 personas en el operativo.

Más de 3.000 militares y policías participaron este miércoles en una operación en la favela Ciudad de Dios, en la zona oeste de Rio de Janeiro, en la que fueron detenidas 38 personas.

La operación se llevó a cabo una semana después de que choques entre traficantes y policías en esta favela -famosa por la película que le dedicó en 2002 Fernando Meirelles- acabaran con tres muertos, uno de ellos aparentemente un cabecilla del tráfico.

Y se dio también en el marco de un recrudecimiento de los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y traficantes en varias de estas comunidades empobrecidas donde viven cerca de 1,5 millones de personas, un cuarto de la población de Rio.

A primera hora del miércoles, 3.000 militares de las tres fuerzas (tierra, mar y aire) rodearon Ciudad de Dios y bloquearon las arterias adyacentes, con cierre del espacio aéreo, en tanto que agentes de diversos cuerpos policiales ingresaban en la favela.

Un total de 38 personas fueron encaminadas a la sede de la policía, cinco de ellas menores de edad, informó la secretaría de Seguridad de Rio (Seseg) en un comunicado.

También se decomisaron tres fusiles, cuatro pistolas, drogas y municiones, dijo la dependencia.

Una portavoz de la Seseg afirmó a la AFP que se trataba de una acción "planeada desde hace varios días", sin conexión con los hechos de violencia de la víspera.

El martes, las tres principales arterias de acceso a Rio (Avenida Brasil, Linha Vermelha y Linha Amarela) fueron cerradas por una protesta de vecinos de las favelas del complejo de Maré (norte), luego de que un adolescente de 13 años muriera al quedar atrapado en un enfrentamiento armado.

En otro episodio en la violenta zona norte, una niña de tres años murió baleada el martes cuando estaba con sus padres, en una tentativa de asalto.

Esta fue la onceava operación conjunta de la policía con los militares, en las que fueron detenidas 266 personas y se decomisaron 30 fusiles de asalto, 31 pistolas y 2,5 toneladas de droga, según la Seseg.

Las fuerzas armadas fueron llamadas a fines de julio de 2017 para ayudar a contener el desborde de la violencia en el estado de Rio, donde los problemas de seguridad se ven agravados por una crisis económica que provoca atrasos en los pagos de salarios de miles de funcionarios, policías incluidos.

El ministro de Defensa, Raul Jungmann, urgió la semana pasada a reformar un sistema de seguridad "fallido" en Brasil.

(AFP)


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