El presidente de EE.UU. calificó lo sucedido de "extremismo autóctono".
En un comunicado, la Casa Blanca informó que el presidente de Estados Unidos Barack Obama visitará Orlando para transmitirle su pésame a las familias afectadas por la masacre de 49 personas en un boliche gay de la ciudad y para solidarizarse con la comunidad.
Obama volvió a insistir en la necesidad de endurecer las leyes sobre las armas de juego, y advirtió al Congreso -de mayoría republicana- que no hacer nada es también una decisión. El presidente aseguró que el FBI cumplió con todos los requisitos en las investigaciones a Omar Mateen, el culpable de la matanza. "Debemos asegurarnos de que no sea tan fácil conseguir armas para alguien que quiere hacer daño", dijo Obama.
El presidente calificó al hecho de un caso de extremismo autóctono. Aseguró que no hay todavía pruebas de que Mateen actuara dirigido por organizaciones terroristas.
