El exsecretario kirchnerista de Obras Públicas fue detenido tratando de esconder US$8.900.000 en efectivo.
Ocho millones y 900.000 dólares es lo que se llegó a contar en los bolsos que el exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, llegó a arrojar a un monasterio de la provincia de Buenos Aires. Era dinero en efectivo que él tenía enterrado en otro lugar y que estaba moviendo porque sabía que había allanamientos cerca de él, a raíz de las investigaciones en su contra.
De ser procesado, López perderá los fueros y ya están los votos en Diputados para que se lo investigue. Se dice que si la empresa eran Néstor Kirchner y Cristina Fernández, el ministro de Planificación Julio de Vido era el contador y López era el cajero.
Hay mucho temor de que haya un atentado contra su vida, y por eso se han tomado fuertes medidas para protegerlo.
López estaba permanentemente en la adjudicación de obras y era una figura cercana a Cristina Fernández. La licitación de las obras es uno de los puntos principales de las investigaciones contra Fernández y su gobierno.
