El cambio se hizo luego de que sus abogados reclamaran el mismo trato que recibe el exmandatario Luiz Inácio Lula Da Silva.
El expresidente brasileño Michel Temer, detenido este jueves, se quedó en una sala especial de la Policía Federal en Rio de Janeiro. Inicialmente iba a ser enviado a una unidad de la Policía Militar en Niteroi, otra ciudad en el estado de Rio.
Pero a pedido de la defensa, el juez Marcelo Bretas autorizó que se quede en una sala de la sede de la Policía Federal. Los abogados de Temer argumentaron que, por el cargo que ostentó, Temer debía recibir el mismo trato que el expresidente Lula da Silva, detenido en Curitiba.
El exministro de Minas y Energía Moreira Franco, que también fue arrestado este jueves, sí fue enviado a la unidad de Niteroi. Temer y Moreira Franco fueron detenidos por su presunta participación en una “organización criminal” que habría desviado centenas de millones de dólares a lo largo de cuatro décadas.
El caso, que se desprende de la megaoperación Lava Jato contra la corrupción en Brasil, está relacionado con sobornos a cambio de contratos para realizar obras en una usina nuclear del estado de Rio de Janeiro.
