Theresa May recorre Europa en busca de una esperanza para su acuerdo de Brexit

"No es posible cambiar" el acuerdo, dijo la canciller alemana Angela Merkel durante un encuentro con legisladores tras recibir a May en Berlín, según participantes en la reunión.

En busca de alguna "garantía" que mantenga con vida su controvertido acuerdo de Brexit, la primera ministra británica Theresa May llamaba el martes a las puertas de sus aún socios europeos, quienes insistieron en que no es posible reabrir la negociación.

Ante la evidencia de que sufriría una humillante derrota en la sesión de ratificación prevista para el martes en el parlamento británico, la jefa de gobierno conservadora decidió la víspera aplazar el histórico voto y emprender una nueva ronda con sus colegas europeos.

"No es posible cambiar" el acuerdo, dijo la canciller alemana Angela Merkel durante un encuentro con legisladores tras recibir a May en Berlín, según participantes en la reunión.

También el líder de la alianza conservadora CDU-CSU, Michael Grosse-Broemer, consideró que el acuerdo de Brexit es "equilibrado" y "no será reabierto". "No creo que la primera ministra británica lo espere", agregó.

Por la mañana, May se había reunido en La Haya con el primer ministro holandés Mark Rutte quien se limitó a decir que había sido "un diálogo útil".

Y por la noche, debía verse en Bruselas con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y con su par de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien planeaba decirle una vez más que "no hay margen de renegociación".

Aunque "por supuesto hay margen suficiente, con inteligencia, para más aclaraciones, más explicaciones sobre la interpretación", matizó Juncker.

- Antes del 21 de enero -

El Parlamento británico estará en receso del 20 de diciembre al 7 de enero. El martes, el gobierno prometió someterle el acuerdo a votación antes del 21 de enero.

Tras el referéndum de junio de 2016 en que el 52% de los británicos votó a favor del Brexit, Reino Unido debe salir del bloque el próximo 29 de marzo. Pero el acuerdo sellado por May con sus 27 pares europeos, un mamotreto de 585 páginas fruto de 17 meses de difíciles negociaciones, choca con un amplio rechazo en el parlamento británico.

Su punto más conflictivo es el denominado "backstop", o "red de seguridad", un mecanismo ideado para evitar la reinstauración de una frontera dura en la isla de Irlanda que amenace el Acuerdo de Paz de 1998, que puso fin a 30 años de sangriento conflicto.

Este sólo entraría en vigor tras el periodo de transición, previsto inicialmente hasta finales de 2020 pero ampliable hasta 2022, y si no se encuentra una solución mejor durante la negociación de la futura relación entre ambas partes tras el Brexit.

Pese a todo, los defensores de una salida clara de la UE temen que Reino Unido quede permanentemente atrapado en las redes europeas.

- "Nunca dejaremos sola a Irlanda" -

La primera ministra afirmó que "haría todo lo posible para obtener más garantías" de los líderes europeos de que el "backstop" no será permanente.

"Es muy importante que estas sean garantías adicionales jurídicamente vinculantes", subrayó el martes el secretario de Estado británico para el Brexit Martin Callanan, a su llegada a una reunión de ministros de Asuntos Europeos en Bruselas.

Este viaje es "una pérdida de tiempo y dinero público", lanzó este martes en el parlamento de Londres el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, asegurando que May "parece incapaz de convencer a la Unión Europea (UE) de que acepte cambios significativos en sus propuestas".

Sin embargo, ante la insistencia de algunos pequeños partidos para que presente una moción de censura, Corbyn subrayó que solo lo hará cuando tenga la certeza de que esta prosperará.

Juncker ya ha expresado la determinación de la UE a hacer todo lo posible para no llegar a una situación en que deba aplicarse el "backstop", pero defendió que este no se puede simplemente suprimir, principalmente por el interés de la República de Irlanda, miembro del bloque.

"Nunca dejaremos sola a Irlanda", afirmó.

Tusk decidió convocar una cumbre extraordinaria sobre la salida británica de la UE el jueves, al inicio de los dos días del consejo europeo ordinario.

Según el ministro irlandés de Relaciones Exteriores, Simon Coveney, los líderes europeos no contemplan modificar el Acuerdo de Retirada, pero sí podría haber "una declaración política del Consejo Europeo" que diese garantías a May.

(AFP)


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