Seguirá los pasos de vecinos como Francia, Irlanda y España, aunque la población europea se resiste a seguir las nuevas medidas para frenar la Covid-19.
Al igual que Francia e Irlanda, Reino Unido inició un segundo confinamiento.
Hasta el 2 de diciembre, los 56 millones de habitantes de Inglaterra solo pueden salir de casa para comprar comida, acudir al médico, hacer ejercicio o ir a trabajar si les resulta imposible hacerlo a distancia.
En el primero de 28 días de cierre nacional, el primer ministro Boris Johnson compareció ante las cámaras con un mensaje tranquilizador.
"Estos son tiempos difíciles y aunque me duele tener que pedir una vez más a tantos que renuncien a tanto, sé que juntos podemos superar esto. Así que, por favor, durante las próximas 4 semanas, quédense en casa, protejan el sistema de salus y salven vidas ", dijo el primer ministro británico, Boris Johnson.
Todos los comercios no esenciales y los locales de ocio se encuentran cerrados pero, a diferencia del primer confinamiento, guarderías, escuelas y universidades permanecieron abiertas.
También se prohibieron los viajes por placer, fuera y dentro del país, castigados con multas de entre 200 y 6.400 libras.
Las medidas no han sido bien recibidas entre los dueños de comercios, que no han podido recuperarse tras el primer confinamiento.
La entrada en vigor de las medidas coincidió con la protesta anual de la Marcha del millón de Mascaras, asociada al grupo hacktivista Anonymus, en la que los manifestantes repudiaron las nuevas restricciones.
En España, también se mantiene una resistencia tras la orden de un segundo confinamiento.
Un centenar de trabajadores de restaurantes y centros nocturnos se manifestaron el jueves en Barcelona para denunciar lo que consideran una injusticia contra su sector económico.
“Hasta ahora todos los centros comerciales estaban abiertos a petar, y los bingos y los casionos a petar, donde nuestro público debería estar, que es en nuestras casas, esta en otros locales”, explicó Carmen Verdel, gerente de un centro nocturno.
El país impuso un toque de queda nocturno nacional y la mayoría de las regiones españolas impusieron cierres perimetrales para impedir viajar.
