Los vecinos reconocen que hay más presencia policial, pero aseguran que el delito continúa en aumento.
El 21 de mayo de 2018 el presidente de la República se reunió con vecinos de San Luis que reclamaban por mayor seguridad y se comprometió:
"Nos han hecho un relato de las circunstancias que están viviendo. Hemos trabajado analizando los distintos puntos planteados y hemos llegado a un acuerdo por el cual de aquí en más trabajaremos en conjunto como lo vamos a hacer con todos los vecinos del país que lo requieran. El gobierno se compromete a enfrentar con la mayor dureza a la delincuencia en todo el territorio nacional", dijo Vázquez entonces.
Un año después los vecinos dicen estar decepcionados, agotados y sobre todo sentirse más inseguros que antes. Reconocen que se incrementó la presencia policial en el balneario y que se colocaron cámaras de seguridad, pero aseguran que los robos siguen en aumento, igual que las rapiñas.
Además, denuncian que no se cumplió con el compromiso asumido por las ministras de Vivienda y Educación de realizar un relevamiento de los asentamientos, ya que en esas zonas se esconden la mayoría de los responsables de los robos.
Giovanna Forlano que es integrante de la comisión de fomento y participó del encuentro con Vázquez una año atrás sentenció: "Tenemos presencia policial, pero los hurtos aumentaron. Lo dijo el ministro cuando estuvo el otro día. No solo los hurtos aumentaron sino que también aumentó la ocupación de terrenos en el lado sur".
Los habitantes apuntan que no solo ellos son los decepcionados sino también la policía y que la gente ve pasar a los ladrones desde la mañana con los objetos robados por la calle, cargando televisores o garrafas. "Estamos todos bastante malhumorados, está tensa la gente. Estamos mal, con miedo, estamos inseguros y cansados", dijo Forlano.
