La infectóloga e intensivista analizó la situación actual de los centros hospitalarios, en especial el nivel de ocupación de camas en CTI, e hizo referencia al impacto de la vacunación.
Situación sobre el aumento exponencial de casos
El riesgo es que la pandemia se termine descontrolando y que tengamos más casos. La mayoría de los casos son asintomáticos y leves y la mortalidad ha disminuido. Si aumentan las personas con covid, aumentan las personas graves y las que pueden morir. Eso implica la posibilidad de colapso del sistema de salud.
Todo apunta a que algunas medidas pueden tener efecto, pero seguimos avanzando con las cifras. En principio no parecería estar descendiendo y siguen aumentando los casos. En CTI hemos quintuplicado los casos desde diciembre. Eso evidencia que hay peores consecuencias en la población. Me animaría a decir que estamos peor de lo que vamos a estar.
Si estamos en una situación de colapso, está demostrado que no necesitamos un 100 % de ocupación. Con un 70 % ya habría problemas en la asistencia a los pacientes. La sobredemanda de camas la hemos vivido en otros inviernos. La pandemia de 2009 fue crítica en ese momento. Esto es mucho peor.
Los expertos dicen que hay una serie de medidas que van desde más blandas y más duras, pero hay otras medidas que se pueden hacer. La graduación de medidas se tiene que llevar con un conjunto de medidas que acompañen que son las económicas. Apelamos a la inteligencia emocional y política del gobierno.
Vacunas
Si tenemos casos que se están disparando, la vacuna podría llegar no en un momento mejor para salvar vidas. Si estamos en un momento de crecimiento exponencial de casos, la necesidad de vacunas es imperiosa.
Se puede transitir el virus porque estoy infectado o porque lo llevo en mis manos. Una vez que ingresa, necesita un tiempo para empezar a replicarse. La transmisión es cuando el virus llega a tener determinados niveles. Por el camino de la infección demora un tiempo en empezar a transmitirse. Puede transmitirse hasta los 20 días en los cuadros más graves.
La carga viral en las prendas puede ser baja. Es mucho más importante la transmisión de una persona a otra que del medio hacia una persona. No es tanto como se pensaba al principio
