Además, la pandemia generó otra consecuencia: el aumento de la violencia de hijos contra madres mayores.
En pocos días en febrero una mujer de 23 años y otra de 26 fueron asesinadas en Isidoro Noblía (Cerro Largo) y en barrio La Unión (Montevideo).
En febrero Carolina Escudero fue asesinada en arroyo Timote (Florida). Los tres femicidas eran sus parejas y los tres se suicidaron.
El otro femicidio, también en enero, fue el de una mujer de 57 años asesinada por su hijo en Villa del Carmen, en Durazno.
La violencia de los hijos hacia sus madres repuntó durante la pandemia según constató Inmujeres.
El teléfono para denunciar violencia de género es el 0800 4141.
En Uruguay se produce una denuncia cada 13 minutos, e Inmujeres que atiende a 3.500 mujeres por año.
