Esta vez se va a ofrecer sin base y se va a facilitar la llegada de extranjeros para que puedan ver la aeronave.
El Ministerio de Defensa volverá a poner en subasta el avión presidencial, tras el fallido intento del pasado 15 de julio cuando nadie ofertó por la aeronave que salió a remate con una base de US$ 350 mil.
El avión volará a Buenos Aires para que sea inspeccionado de modo de que esté en condiciones óptimas de vuelo.
García explicó las decisión del gobierno de que esta vez el avión se ofrezca sin precio base.
"De acuerdo a lo que nos decían los rematadores, si se pone una base cualquiera sea la oferta, si alguien ofrece un peso por encima de la base, hay obligación de rematar. Si no se pone base, queda en manos del rematador para garantizar que el precio por el cual se vende sea adecuado", dijo García.
El avión fue adquirido en 2018 por un millón de dólares y su mantenimiento insumió un millón quinientos mil dólares a lo largo de dos años, según dijo el actual ministro de Defensa, Javier García.
