A las cámaras ya instaladas se suman despliegues de la Guardia Republicana y el PADO.
La semana pasada la Intendencia de Montevideo anunció que instaló 59 cámaras en las playas de la capital, que son monitoreadas desde la prefectura de Trouville.
Ese control incluye las cámaras del Ministerio del Interior que han sido colocadas en los barrios costeros.
Además se reforzó la presencia de personal de Prefectura en las playas del este y del oeste de Montevideo.
Este lunes El Observador repasó la situación en otros lugares turísticos.
En Canelones están funcionando 500 cámaras de videovigilancia del Ministerio del Interior. Más adelante se ampliará a 800 y cuando eso ocurra, la Intendencia instalará otras 800 cámaras.
Además se habilitó la línea telefónica 1828 para recibir denuncias sobre temas que no pueda resolver la comuna.
En Maldonado, además de las más de mil cámaras ya instaladas, se reforzará la presencia de inspectores y bomberos que se suman al PADO, que funciona en forma permanente desde hace un año.
En Rocha la Intendencia acordó con el Ministerio del Interior la presencia de más policías.
En los principales balnearios habrá personal del PADO y de la Guardia Republicana.
Si bien ya tiene algunas cámaras instaladas en la capital y en el Chuy, este es uno de los departamentos fronterizos donde se instalarán las más de mil cámaras que llegarán desde China en enero.
