Hernán Fiorito, “Washi” e Ignacio Galván: cronología de la violencia barra que recrudeció este enero

El ministro del Interior aseguró que los dos homicidios de este año tienen su origen en que "no se hizo Justicia" en el crimen del hincha de Peñarol de Santa Lucía.

Los episodios de violencia vinculados a las barrabravas del fútbol uruguayo volvieron al primer plano en enero de 2022 con los homicidios de Washington Simón e Ignacio Galván.

Simón era un barra brava de Nacional, condenado por un delito de homicidio y en libertad provisional. Murió el 10 de enero, cuatro días después de ser baleado en la feria Vía Blanca de 8 de Octubre. Cuatro barras de Peñarol fueron detenidos este martes por este caso.

Por su parte, Galván era un adolescente de 17 años hincha de Peñarol. No era barra, ni socio, ni frecuentaba el estadio. Otro barra de Nacional, un hombre de 28 años, fue formalizado y está en prisión preventiva por su asesinato.

Pero estos crímenes tienen su origen tiempo atrás. El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, atribuyó en una entrevista con Doble Click (Del Sol) un vínculo directo entre la reciente escalada de violencia y el asesinato de Hernán Fiorito: “Cuando no se hizo justicia en el pasado es que quedaron cuentas pendientes y eso llevó al enfrentamiento en la Vía Blanca. (...) No se actuó con contundencia frente al disparate de Santa Lucía”.

En la madrugada del 28 de setiembre de 2016, Fiorito, de 20 años, salió a la plaza de Santa Lucía (Canelones) a celebrar junto a otros 70 hinchas el aniversario de Peñarol. Al lugar llegaron 15 hinchas de Nacional en tres autos. Salieron de la sede tricolor y buscaban robar banderas rivales.

Sin embargo, cuando llegaron a la plaza y habían conseguido el “trapo”, dispararon varias veces e hirieron a tres personas. Fiorito fue uno de los baleados y murió más de un mes después.

Los 15 barras fueron identificados, detenidos y condenados a entre 23 y 25 años de prisión en noviembre de 2021, pero 11 de ellos fueron exceptuados de ir a la cárcel (con medidas de limitación de libertad) a la espera de la ratificación por parte del Tribunal de Apelaciones. Uno de ellos era Simón.

El 6 de enero de 2022, también de madrugada, llegó lo que se investiga como la posible revancha de la barra carbonera. Simón y otros hinchas de Nacional se encontraban en 8 de Octubre y Gobernador Viana, en el barrio Unión. Pasada la una de la mañana, cuando aún se desarrollaba a pocos metros la feria Vía Blanca de Reyes, al menos dos personas llegaron al lugar con armas de fuego y cuchillas e hirieron a tres hinchas tricolores.

El más afectado por el ataque resultó Simón, que fue internado en el sanatorio de Casmu, a pocas cuadras del lugar. Cuatro días después, el lunes 10 de enero, los médicos le informaron a la familia que su situación era irreversible.

En la puerta del centro de salud se había juntado un grupo de barras tricolores para apoyar a “Washi”. Al enterarse de que iba a morir, uno de ellos pidió prestada una moto y salió a tomar una nueva venganza.

El hombre de 28 años se topó con Galván en Avellaneda y Pernas, a unas diez cuadras del centro de salud. El adolescente iba en su bicicleta a cargar boletos y vestía una remera de Peñarol. El barra de Nacional le disparó en la cara y fugó.

A partir de ese momento, contó con la complicidad de otras personas que le prestaron vehículos y lo ayudaron en la logística para salir de la zona del crimen y huir de la ciudad. Y el 21 de enero, cuando casi lograba salir del país, fue detenido en Rivera. Ya fue formalizado y estará 180 días en prisión preventiva.

Se espera que este miércoles llegue la formalización de los cuatro barras de Peñarol por el crimen de Simón. Allí se conocerá el rol de cada uno de ellos en el crimen y si caen también en prisión.

El caso Langhain

En el lapso entre los homicidios de Fiorito y los de Simón y Galván, hubo otro crimen barra y con características macabras: organizado desde la cárcel y con el objetivo de matar a cualquier hincha de Nacional en una montonera.

El hecho ocurrió el 15 de diciembre de 2019. Nacional le ganó 1-0 a Peñarol en el Estadio Centenario y se consagró campeón Uruguayo. Los hinchas tricolores festejaban el trofeo en 8 de Octubre, cuando a la altura de Presidente Berro un sicario junto a su pareja disparó varias veces desde mitad de cuadra a un grupo de tricolores.

Lucas Langhain no había ido al partido, pero estaba festejando con su novia en el lugar y recibió un balazo que lo mató.

Luego se supo que el crimen fue organizado por el barra de Peñarol Erwin “Coco” Parentini desde la cárcel y que la indicación a quien realizó el disparo era simplemente atacar a donde viera que había varios hinchas juntos. El autor intelectual y el material fueron condenados.


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