Huyó de su país para escapar de la guerra con Ucrania: la historia de Kirill Maksimov, joven ruso que llegó a Uruguay hace tres meses

Se fue de Moscú a fines de setiembre de 2022 y en Montevideo reparte su tiempo entre trabajar, tomar clases de español y entrenar.

Kirill Maksimov es un ruso que huyó de la guerra en su país y vino a Uruguay donde fue recibido por familiares de familiares. Tiene 30 años y desde hace tres meses está instalado en Montevideo. Reparte su tiempo entre trabajar, tomar clases de español y entrenar.

Su español por ahora son palabras sueltas y prefiere relacionarse en inglés. Se fue de Moscú a fines de setiembre de 2022 temiendo ser obligado a ir a combatir a Ucrania y terminó en Uruguay.

"Decidí venir a Uruguay después de la movilización en Rusia que ocurrió en setiembre. Acá está la familia del marido de mi madre, viven en el este de España y yo estoy con parte de sus familiares", comentó y agregó que llegó porque "es gente buena" que le dijo que lo podía recibir y ayudar.

Sobre la decisión de dejar Rusia, Maksimov señaló que no le gustó lo que estaba pasando en su país. "No me sentía bien. Estaba bajo presión y no me gusta estar bajo presión. Me sentía muy mal", expresó.

A su vez, indicó que era "complicado" pensar en ir a la guerra. "No encuentro razón para ir a Ucrania. Para matar. Es de locos. Para mí es una locura. Tenía miedo por supuesto. Tengo miedo a ver sangre. Matar a alguien, no gracias. Es una locura para mí", manifestó.

Al igual que él, la mayoría de sus amigos y familiares se fueron de Rusia, salvo por su padre que sigue en Moscú. Con los conocidos y parientes que tenía en Ucrania perdió contacto porque es peligroso comunicarse. Pero Kirill sigue las noticias de lo que pasa en su país, aunque le hacen "sentir nervioso".

Maksimov asegura que no quiere volver a Rusia por ahora y que Uruguay es un país tranquilo que le permite prepararse para lo que vendrá, sea lo que sea.

De todas formas, comentó que llegar a Uruguay desde Rusia "no fue fácil" y el camino "fue largo". Fue en tren de Moscú a Omsk, en ómnibus a Kazakstán, luego pasó por Emiratos Árabes, San Pablo y finalmente llegó a Carrasco donde su familia local lo recibió.

"Aquí me siento muy cómodo porque tengo gente buena alrededor", señaló y añadió que Uruguay es un país "tranquilo con gente buena".

Además de incorporar el mate a su actividad diaria, también asiste a un gimnasio y hace natación en aguas abiertas. Empezó a estudiar español con un compatriota instalado en Uruguay y hace poco encontró empleo.

"Estoy trabajando en un depósito de cosméticos. Es mi primera semana y me gusta. No tuve trabajo por mucho tiempo y es importante para la mente, para tener dinero. Estoy feliz y contento, con el gimnasio, nadar, aprender español", relató.

Kirill no pierde la esperanza de revalidar su título de sociólogo o trabajar en algo al aire libre como en Moscú donde era guía en un parque aventura o incluso, transformar su hobby de rapero en algo productivo. De lo que esta seguro es que por lo pronto no vuelve a Rusia.

"Quiero estar aquí por algún tiempo. Vivir aquí, trabajar, entrenar, participar en maratones, triatlones. Creo que es un buen lugar", concluyó.


Las Más Vistas