¿La sequía que enfrenta Uruguay pone en riesgo el abastecimiento de agua potable a la población?: esto respondió el presidente de OSE

El jerarca subrayó que el país tiene diferentes realidades en cada localidad, ya que aquellos sitios del litoral ubicados próximos al río Uruguay tienen una situación más controlada.

El presidente de la Administración Nacional de las Obras Sanitarias del Estado (OSE), Raúl Montero, reconoció que la realidad del país por las sequías es muy grave, pero no hay riesgo de falta de abastecimiento de agua a la población.

Montero dijo que la meta es conseguir recursos hídricos que permitan estar seguros hasta el 1º de marzo.

El jerarca subrayó que el país tiene diferentes realidades en cada localidad, ya que aquellos sitios del litoral ubicados próximos al río Uruguay tienen una situación más controlada.

“Es distinta la realidad con la misma sequía, con el mismo déficit hídrico, si nos vamos a otras ciudades que sacan agua, que extraen agua de cursos más chicos, es lo que nos pasa en Nueva Helvecia o San José: el río San José está cortado y hubo que recurrir a lagunas del propio río, que habían quedando aisladas, para recargar el agua para potabilizar, se pusieron bombas que hacen correr a la fuerza el propio río”, explicó.

Montero detalló que ahora trabajan en conseguir recursos hídricos que le den a OSE tiempo para pensar y tomar acciones hasta el 1º de marzo.

“Estamos tratando de tener cierta seguridad en lo que resta de enero y febrero. Eso no quiere decir que estemos diciendo que el 1º de marzo si no llueve se termina todo. Nos va a dar tiempo para seguir trabajando, seguir tomando otro tipo de medidas”, dijo.

También puntualizó cuáles son las localidades más afectadas: “Nueva Helvecia, San José, Dolores, los balnearios de Canelones influidos por la Laguna del Cisne, en el límite entre Salinas y Parque del Plata”.

Si bien lo que se necesita ahora es que llueva, Montero sostuvo que no hay que estar simplemente esperando las precipitaciones sino que deben hacer trabajos para no poner en riesgo el suministro a la población.

“El peor panorama sería que se estirara mucho la falta de lluvias y que nos fuéramos quedando sin las reservas de agua que están un poco escondidas, ocultas, a las que nadie en general les echa mano y es a las que nosotros estamos echándole mano ahora”, concluyó.


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