Al día siguiente al ataque la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero recibió una amenaza en su celular. Se presume que los hechos estuvieron vinculados.
El narco uruguayo Sebastián Marset Cabrera, de 30 años, volvió a los primeros planos en las últimas horas al ser apuntado como uno de los autores intelectuales del crimen del fiscal paraguayo contra el crimen organizado Marcelo Pecci, ocurrido en mayo en Colombia.
Sin embargo, su prontuario delictivo y el de su organización criminal tiene en su haber otros delitos. Según informó La Diaria y confirmaron desde Fiscalía este miércoles, la banda que integra Marset fue la autora del atentado con una granada militar contra la Brigada Antidrogas ocurrido el 9 de mayo de 2020.
La investigación a cargo del fiscal Diego Pérez sobre este caso no estableció si Marset estuvo presente en el ataque ocurrido en el Prado, pero sí determinó que su organización fue la responsable.
En ese episodio ninguna persona resultó lesionada, más allá de que la onda expansiva causó daños materiales en varios vehículos que allí estaban estacionados.
Al otro día del ataque, una amenaza fue enviada al teléfono personal de Mónica Ferrero, la fiscal de Estupefacientes.
El texto decía: “Hola señora Mónica Ferrero, cómo le va? Espero que le vaya bien, pero de ahora en más le va a ir como usted decida. Estamos un poquito enojados como ve con la parte de narcóticos! Ya les dimos un pequeño aviso para que vean que no le tenemos miedo!”.
“Queremos que nos respeten ustedes para que nosotros los podamos respetar, a partir de ahí no va a haber atentados ni contra las entidades a cargo de usted, ni contra usted!”.
El texto agregaba: “Si siguen haciendo las cosas difíciles para nosotros, vamos a ser un poquito más duros”.
Caso Pecci
Francisco Correa Galeano, quien se presume fue el líder de la operación que concluyó con el crimen del fiscal paraguayo Pecci, habría aportado información a las autoridades que llevaría a identificar a los autores intelectuales del crimen, según publica el medio colombiano El Tiempo este martes.
En su testimonio, citado por el diario colombiano, Correa Galeano dice que, a pedido de “una de las redes más grandes dedicadas al tráfico de cocaína en Paraguay”, mantuvo contactos con dos hermanos colombianos integrantes de un grupo narco llamado “Los Paisas”. Esa información llevó a los investigadores a elaborar la hipótesis de que el asesinato fue ordenado por el clan Insfrán, liderado por Miguel Ángel Insfrán, y también por el uruguayo Sebastián Marset.
