Sin embargo, aceptó la recomendación del organismo y cesó al consuegro de Tabaré Vázquez.
Tras recibir un primer informe, Presidencia señaló que la Junta de Transparencia y Ética Pública omitió pronunciarse sobre un eventual cuestionamiento ético en la contratación de Enrique Estévez, consuegro del presidente Vázquez. Por eso, Presidencia insistió para obtener una respuesta.
En un segundo pronunciamiento, la Jutep reiteró que no hubo violación a ninguna norma, pero citó un artículo del decreto 30 del año 2003, sobre “evitar” acciones en el ejercicio de la función pública que aparenten la violación de normas de conducta.
Presidencia lo consideró una contradicción. Señaló que la Jutep “concluye que no existe ninguna violación a la normativa vigente”, por lo que “mal puede invocar la apariencia de su violación”.
Vázquez removió a su consuegro, Enrique Estévez, de su cargo como chofer e integrante del servicio de seguridad presidencial.
Presidencia afirmó que “sin perjuicio” de no infringir norma alguna, ni haberse advertido cuestionamiento ético por parte de la Jutep, resolvió rescindir el contrato de Estévez.
El presidente de la Jutep, Ricardo Gil Iribarne, dijo a radio Carve que “el episodio se saldó de la mejor manera”. “Hay cosas que no están prohibidas, pero mejor no hacerlas porque confunden”, dijo.
