Este año la consigna que reunió a miles de personas fue "Impunidad: responsabilidad del Estado, ayer y hoy".
La marcha partió desde la Plaza de los Desaparecidos ubicada en Av. Rivera y Juan Jackson hasta la Plaza Libertad.
El simbólico recorrido en silencio por la Avenida 18 de Julio solo se rompió para escuchar los nombres de los más de 200 uruguayos que desaparecieron en dictadura.
La organización de familiares de detenidos de desaparecidos asegura que aún existen obstáculos para avanzar en las investigaciones que determinan el destino final de sus seres queridos y responsabilice a los culpables.
Como todos los años, la marcha es encabezada por el grupo de familiares que portan los rostros de los desaparecidos y en algunos casos por las propias víctimas como Mariana Zaffaroni, que fue secuestrada cuando era una niña y apropiada por un militar argentino.
Zaffaroni viajo desde Buenos Aires y camino la marcha junto a sus hijos.
“Cuando les conté, me emocionó mucho que cada uno de mis hijos llevaba la foto de cada uno de mis padres. Me pareció el mejor legado”, contó Mariana Zaffaroni.
La fecha de la marcha también recuerda al 20 de mayo de 1976 cuando fueron asesinados en Buenos Aires, el senador Zelmar Michelini y el diputado Héctor Gutiérrez Ruiz y los militantes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) Rosario Barredo y William Whitelaw.
“Luchamos tanto para que los casos no prescribieran y tiramos la Ley de Caducidad abajo para que se comiencen a juzgar los casos con mayor intensidad. Con el correr con los años, los testigos fallecen y las pruebas se debilitan, por lo tanto debemos hacer esfuerzos adicionales”, dijo el senador Rafael Michelini, hijo de Zelmar Michelini.
La Marcha del Silencio se realiza desde 1996 y siempre finaliza entonando el himno uruguayo.
