Si bien la madre acusa al padre de abusar de su hija, la Justicia uruguaya solo se expidió sobre la restitución.
El Tribunal de Apelaciones de Familia de primer turno decidió, al igual que en primera instancia, la restitución a España de la niña de cuatro años. Pero a diferencia de lo ocurrido en el primer fallo, condiciona esa restitución al cumplimiento de algunas medidas que garanticen la seguridad y protección de la niña.
Entre ellas se encuentra la prohibición para el padre de acercamiento en un radio de 500 metros.
“Lo que resolvió la Justicia uruguaya solo tiene que ver con la obligación del Estado uruguayo de restituir o no a la niña a su domicilio original en España. Solo eso. Por lo tanto, atendiendo a que había indicios que indicarían el abuso mencionado, además de ordenarse la restitución, se solicita a la Justicia española y se le impone como condición de la restitución que se asegure que no haya contacto de este padre con la niña hasta tanto se diluciden estos temas”, explicó el vocero de la Suprema Corte de Justicia.
Además, la resolución, firmada por las tres ministras del tribunal, sostiene que no puede emitir un fallo definitivo respecto a la existencia o no de abuso por parte del padre.
Por un lado, porque el presunto abusador no está en Uruguay, no se lo puede escuchar ni realizarle pericias, y eso hace que no haya elementos de juicio suficientes.
También se agrega que no es competencia de Uruguay sino de la Justicia de España. Esta decisión del tribunal no puede ser apelada.
