De la investigación surgió que hasta la propia hija de la pareja podría ser víctima de los abusos. Continúan llegando denuncias de los padres de niños que han asistido a la guardería en los últimos diez años.
Los dos imputados fueron formalizados por un delito de violencia privada, por un delito de abuso de la inferioridad psicológica de menores e incapaces, reiterados delitos de atentado violento al pudor y reiterados de abuso sexual especialmente agravado.
La fiscal del caso, Sylvia Lovesio, pidió 180 días de prisión preventiva tanto para el hombre de 80 años como para mujer de 51 años, que finalmente fue concedida por el juez.
"Mientras estamos recepcionando el resto de las denuncias, porque siguen llegando denuncias de padres de niños que fueron a esta guardería", explicó la fiscal. La guardería estaba instalada hace diez años. Lovesio explicó que continúan llegando denuncias de padres que se van enterando de lo ocurrido y que además han constatado situaciones de cambio en sus hijos en su comportamiento.
Además explicó que el matrimonio tiene una hija de trece años que también podría haber sido víctima de esos abusos. "Con la formalización se pidió la suspensión de la patria potestad de ambos progenitores", dijo.
Lovesio dijo además que para la Fiscalía no quedan dudas de lo ocurrido. "Tenemos pruebas testimoniales, tenemos pruebas periciales, tenemos todos los informes de los equipos multidisciplinarios de los prestadores de salud, tenemos informes de algunos de los psicólogos. Es una situación realmente muy dura", sentenció.
La mujer fue condenada como coautora de abuso sexual especialmente agravado porque, según las palabras de la fiscal, "estaba en la casa mientras su esposo de 80 años entraba a las niñas muy pequeñas a su dormitorio y abusaba de ellas".
Ninguno de los imputados reconoció los hechos. El hombre imputado optó por no declarar. "No hay signos arrepentimiento", relató la fiscal.
