Hijo de David Fremd criticó pasividad de la sociedad ante expresiones de antisemitismo

Guillermo Fremd afirmó además que el asesinato de su padre en Paysandú no fue un caso aislado, sino parte de una radicalización islámica.

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El hijo del comerciante judío David Fremd, asesinado en Paysandú el mes pasado, aseguró en una carta pública que a su padre no lo mató a un "loco suelto", sino que el hecho fue un "caso típico de radicalización islámica". Guillermo Fremd llamó la atención sobre la pasividad que él percibe en la sociedad sanducera ante expresiones de odio contra judíos que se dieron en el pasado y también en el caso de Carlos Omar Peralta, el asesino de su padre.

"Todavía estoy procesando el asesinato de papá, sin poder terminar de hacerme la idea de cómo será nuestro futuro sin su amor incondicional, sus bromas de niño y sus abrazos apretados. Siento que necesito escribir algunas líneas". Así comienza la carta publicada por Fremd, que continúa aclarando que el radicalismo islámico está "lejos de representar a la totalidad de los musulmanes", aunque de todas formas es un fenómeno creciente en todo el mundo.

Fremd consideró que es "imprescindible" comprender que esta muerte se enmarca en algo mayor, y la relacionó con grupos que por internet buscan radicalizar personas influenciables en ese sentido. "Peralta fue el primero que conocemos en Uruguay, pero nada indica que será el último", advirtió y sostuvo que "es responsabilidad de las autoridades nacionales advertir la creciente influencia del yihadismo internacional". Afirmó que se deben monitorear estos procesos de radicalización para abortarlos a tiempo.

Sin embargo, Fremd agregó que el radicalismo islámico no es una expresión solitaria de violencia contra los judíos en Uruguay. "Ciertos niveles de antisemitismo son penosamente aceptados como normales en la sociedad uruguaya", declaró y recordó una marcha realizada en Paysandú en repudio a los judíos de la ciudad. "Eran sanduceros reclamando la expulsión de otros sanduceros por su condición religiosa, y a nadie se le movió un pelo", enfatizó.

Dijo que nadie realizó la denuncia pertinente y ningún órgano del Estado actuó de oficio. En esa misma línea indicó que poco después de la muerte de su padre se supo que muchos sabían de las expresiones de odio antisemita que Carlos Omar Peralta profería en el cibercafé que frecuentaba, mientras los mataba en la pantalla en un videojuego. "Posiblemente en una sociedad menos pasiva frente al antisemitismo tal actitud habría desembocado en una denuncia", lamentó.


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