La víctima era amiga del hijo del abusador sexual.
El hombre pasaba a buscar al niño por su domicilio con la excusa de que lo llevaba a jugar con su hijo. Sin embargo, cuando este no estaba, abusaba sexualmente de él. Hace unos seis meses, la tía paterna de la víctima comenzó a percibir actitudes extrañas en el pequeño como alteraciones en el sueño, llantos, nervios, temblores, inasistencias y bajo rendimiento escolar.
El 22 de febrero, la mujer consultó a su sobrino sobre los cambios en su conducta y este contó la situación de abuso que vivía desde hacía un año. Fue entonces que la tía hizo la denuncia el 23 de febrero. Según dice la formalización, la pericia arroja que el discurso del niño es verosímil y congruente con las situaciones que relata y la pericia médico-forense constató que los hallazgos del examen son compatibles con un abuso.
El diario Cambio de Salto indicó que el violador es un productor rural mayor quien sometió al niño en varias oportunidades, incluso llegando a atarlo para abusarlo.
