La semana anterior a su muerte, auxiliares del jardín de infantes vieron que la niña tenía moretones en el cuerpo.
La niña concurría a un jardín de infantes de la zona de Malvín Norte, barrio donde vivía con su madre.
Una de las auxiliares del jardín fue contundente con el relato vivido días antes de su muerte: la niña se iba feliz del jardín cuando vio a su madre, pero al levantar la vista y ver que su pareja la acompañaba le cambió la mirada.
Allí, comenzó a llorar y a no querer subirse a la moto del hombre, según el relato de una de las auxiliares del jardín a donde la pequeña concurría.
Esta situación se dio el pasado jueves. Luego, comenzaron a aparecer los primeros moretones. El viernes, la niña llegó al jardín con una marca en la cara. La madre dijo que fue por un golpe contra la pared, pero luego admitió que su pareja había golpeado a la niña.
El fin de semana la pareja había salido en la noche del sábado, dejando a la madre de él cuidando a la niña. El domingo, pasaron todo el día en la casa de él.
El lunes en la mañana la mujer se fue y dejó a la niña con su pareja. La niña lloraba y no se quería quedar con el hombre.
Según familiares de la mujer, el hombre, de 24 años, tiene una hija de tres años, a quien también golpeaba.
El padrastro de la niña fallecida, además, tiene dos antecedentes penales, uno por tenencia de armas y la otra por la ley de faltas, por andar en moto sin casco.
