El objetivo fue recaudar fondos para su funcionamiento.
La Rural del Prado recibió a cientos de personas que fueron a retirar su porción de ñoquis para colaborar con la Escuela Roosevelt, donde asisten niños y jóvenes con discapacidad.
La cocina estuvo a cargo de Aldo Cauteruccio, chef de la selección uruguaya de fútbol, quien además es padrino de la causa. Pero fueron cerca de 200 quienes colaboraron en la cocina.
“La escuela hace un trabajo muy grande con más de 80 niños. Ahora son más porque se agrandó. Vive de muchas cosas entre ellos donaciones, para poder seguir creciendo. Muchos imposibilitados de caminar. Cada trabajo es vital para ellos. Cuando terminaban no tenían a dónde ir, por eso la escuela agrandó su área dando clases para insertarlos en el ámbito laboral y esos talleres ayudan a eso”, explicó el chef.
El evento también fue una oportunidad de encuentro de los alumnos de la escuela y sus familias.
