Se trata de Soledad y Florencia, dos mujeres emprendedoras que en un momento de sus vidas hicieron un click y decidieron jugársela por sus deseos.
La primera es la historia es la de una artista Soledad Voulgaris, de 33 años. Estudiaba economía pero un día decidió anotarse en bellas artes.
Ha ilustrado libros en Uruguay, México, Argentina y España.
También escribe y hace cuadros personalizados. Componen historias con la información y fotos de los protagonistas. Trabaja desde su casa al mundo.
Sole en unos meses emprenden un viaje en solitario, terminará su libro y seguramente en su mochila estarán sus lapices de colores y bloc.
Florencia Cioli es arquitecta, pero hoy es la directora de una micro empresa que se dedica a fabricar cucuruchos sin gluten.
Poco antes de emprender su viaje de arquitectura descubrió que era celiaca y eso le dio un giro a su vida. Fue así que Florencia convirtió el viaje en una oportunidad y cuando regresó volvió con muchas ideas.
Junto con su pareja creo la empresa Ricca, la primera fabrica de cucuruchos sin gluten.
Florencia recibió el apoyo de OMEU, Organizacion de Mujeres Emprendedoras del Uruguay, quienes la ayudaron a pensar el negocio y ganó también uno de los Fondos Semilla de ANDE (Agencia Nacional de Desarrollo)
Su objetivo es que sus productos tengan un lugar en el mercado y sean un opción, no sólo para celiacos sino aquellos que busquen alimentos libre de gluten.
