La policía había cerrado las calles en las que se encontraba y montado un operativo para capturarlo.
Después de saltar el portón y escapar del Frigorífico Carrasco, ubicado en Cno. Carrasco y Pedro Figari, un novillo recorrió unos cinco kilómetros y unas cuatro horas perdido por las calles del barrio. Primero generó revuelo por Av. Italia, y luego por calles más tranquilas, al sur de Alberdi.
Mientras los responsables de la empresa declaraban en la Secc. 14, una serie de móviles policiales lo seguía sin poder hacer nada hasta que no hubiera una decisión judicial. El personal del frigorífico también lo seguía, pidiendo no hacer ruidos ni movimientos demasiado rápidos.
Luego llegó un grupo de coraceros, uno de los que fue el héroe. No hubo embestida alguna: cayó enlazado y el aplicaron un shock eléctrico para calmarlo y luego dormirlo.
