El Comité Departamental de Emergencias de Montevideo exhortó a no realizar desalojos hasta que termine la emergencia sanitaria

El mensaje está dirigido a autoridades públicas y a dueños de casas de inquilinato y pensiones.

El Comité Departamental de Emergencias está integrado por la Intendencia de Montevideo; ministerios de Salud Pública, Desarrollo Social, Interior y Defensa Nacional; INAU y la Defensoría de Vecinos y Vecinas de Montevideo.

Exhortó a no desalojar a personas o familias que no puedan cumplir con el pago.

El pedido se hace en el marco de los esfuerzos para reducir las condiciones de vulnerabilidad de la población frente a esta epidemia.

Se advierte que niñas, niños y adolescentes, mujeres, personas mayores y otros integrantes de los grupos vulnerables “requieren un especial foco de atención, para asegurar su protección en las actuales circunstancias”.

Señala el Comité que “un eventual desalojo tendría como consecuencia la casi inexorable situación de calle a la que se verían enfrentadas las personas”

Advierte que ante esta situación de crisis todos deben “abstenerse de realizar acciones que puedan ocasionar -directa o indirectamente- perjuicios a la salud humana, por lo que las autoridades deberán dar inmediata noticia a la Fiscalía General de la Nación para su consecuente intervención”.

El alcalde del Municipio B de Montevideo pide que se prohíban los desalojos hasta que termine la pandemia

Aseguró que hay varios casos de personas que están siendo expulsadas de pensiones, por no poder pagar.

Eduardo Bonomi sobre los desalojos en Casavalle: "Es una intervención urbana, no solo un hecho policial"

El ministro del Interior también se refirió a los asaltos a redes de cobranza de esta semana.

El ministro del Interior Eduardo Bonomi se refirió a las restructuras que se realizan en Los Palomares de Casavalle:

“No es un desalojo. Es algo que empezó el año pasado. Lo denunciamos a la Policía para hacer una serie de intervenciones urbanas, con shocks de infraestructura, de vivienda y políticas sociales. Hay un operativo en Casavalle que actúa contra gente que ha desalojado a otra gente a punta de revólver. Se hicieron procesamientos y constatamos que los desalojados se fueron y vendieron sus casas a otra gente.

Hoy se está en la prosecución penal de los delincuentes y la resolución de tirar abajo las casas de las que fueron expulsados los habitantes y no quieren volver. Una tira de 20 viviendas- ya tiraron 12- por una resolución de la Intendencia que quiere abrir una calle entre Gustavo Volpe y Aparicio Saravia. Hay otra tira más que está en esas condiciones, que será más adelante.

Es una intervención urbana, no solo un hecho policial".

También se refirió a la reciente ola de robos de esta semana:

"Evaluamos que las rapiñas a redes de cobranza tienen que ver con una forma más organizada y con más armamento. Hemos avanzado en ese sentido y quizá tendremos que avanzar más. El grado de violencia ha aumentado hacer unos años, desde que la Policía llega en menos tiempo y más fuerza a los lugares de los hechos. Es consecuencia de una subcultura marginal".

Diez imputados por los desalojos forzosos en Los Palomares de Casavalle; cuatro fueron formalizados

Son acusados de extorsión y robo de energía y agua.

En el marco del Plan de Convivencia definido por Presidencia de la República para la zona de Unidad Misiones, este martes se realizaron 14 allanamientos simultáneos en las viviendas de Los Palomares en busca de personas que fueron detenidas y que hoy comparecen en audiencia ante la Justicia.

Ante las extorsiones y desalojos que se realizaron a comienzos de este año en las viviendas de Los Palomares, el Estado actuó rápidamente protegiendo a las víctimas y a sus familias, que habían sido desplazadas de sus hogares, reubicándolas en nuevas viviendas en diferentes lugares de Montevideo y el interior del país, al tiempo que definió una estrategia de investigación criminal en procura de desmantelar la organización delictiva.

La investigación realizada por Fiscalía y el Ministerio del Interior, identificó a varias personas que vivían en dichas viviendas y que habían sido denunciadas por extorsión y desalojos forzosos. Esto llevó a que en el día de ayer se realizaron 14 allanamientos simultáneos en las viviendas de Los Palomares, en busca de quienes habían sido identificados como autores de estos desalojos.

En dicho operativo participó un equipo de la Dirección de Información Táctica de la Jefatura de Policía de Montevideo, Policía Científica y Guardia Republicana, y culminó con la detención de los implicados que en el día de hoy comparecen en audiencia ante la justicia y están declarando en los Juzgados Penales de 42do. y 45to. Turno.

Estas actuaciones representan una etapa más de reinstalación de la cultura de la legalidad en la zona, que se ha complementado con apertura de calles, construcción de veredas y espacios públicos, iluminación de los 14 Pasajes de los Palomares, demolición de viviendas en estado crítico, limpieza de basurales endémicos y reinstalación de servicios públicos, que cuenta con la participación de la Intendencia de Montevideo, el Municipio D, Ministerio de Desarrollo social – MIDES – el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente – MVOTMA – el Ministerio de Salud Pública – MSP - y el Ministerio del Interior.

(UNICOM)

Familias que fueron desalojadas por usurpadores en Casavalle recuperaron algunas de sus propiedades este viernes

Funcionarios del Ministerio del Interior cargaron una camioneta de la Republicana con los objetos y fueron a las viviendas de los realojados para devolverlos.

Televisores, muebles, documentos, fotos y muchos otros artículos de valor sentimental fueron recuperados en la jornada de este viernes.

Entre los objetos, también había libros de estudio de niños y adolescentes que vivían en esos hogares, carnets de escuelas y liceos, documentos y juguetes.

Sobre las 10 y media de la mañana de este 24 de agosto, un grupo de funcionarios del Ministerio del Interior ingresó a las casas que eran usadas por los usurpadores, cortaron los candados en las puertas y retiraron las pertenencias de las familias que fueron desalojadas por grupos delictivos.

El Ministerio del Interior registró su movimiento dentro de las viviendas de Los Palomares y difundió las imágenes.

Sobre el mediodía terminaron de cargar una camioneta de la Republicana con todos los objetos y fueron a las viviendas de los realojados para devolverlas.

Desalojos en Casavalle: "La cultura de la impunidad ha reinado en varios sectores que ahora están en shock porque les cuesta admitir que eso se acabó"

Gustavo Leal dijo que seguirán las acciones en Los Palomares porque se está "restaurando la cultura de la legalidad".

Los usurpadores de viviendas (y extorsionadores de vecinos) en Los Palomares de Casavalle fueron obligados a entregar las llaves de las viviendas que ocuparon durante meses.
Esto surgió como consecuencia de la acción  de la banda criminal relacionada al narcotráfico que desalojó a decenas de familias en esa zona el año pasado.

Abordamos el tema junto a Gustavo Leal, director Seguridad y Convivencia del Ministerio del Interior.

Lo de ayer es un acto muy simbólico, el hecho de que hayan tenido que entregar las llaves a la Policía, porque eso implica que no pueden entrar más a la zona y la restauración de la cultura de la legalidad.

La gente tiene que entender que lo que sucedió en Casavalle fue una situación muy grave de seguridad: un intento por parte de un grupo criminal de tener el control de una zona. Las personas que entregaron las viviendas no lo hicieron de forma voluntaria: fueron obligados porque fueron procesados por usurpación. No fue un acto voluntario y de entrega pacífica: se opusieron y mintieron ante la Justicia.

La Justicia determinó que estas familias estaban usurpando esas casas, y por eso se los condenó. Estamos restaurando la cultura de la legalidad. Esto va a seguir porque hay otras casas. Estamos a cargo de una situación compleja, y si yo hago anuncios, después las cosas se hacen más complejas.

La Policía entra a todos lados y ayer se demostró que el control del territorio lo tiene el Estado. La jueza determinó el mecanismo por el que se tenían que entregar las llaves. La cultura de la impunidad ha reinado en varios sectores sociales que ahora están en shock porque les cuesta admitir que eso se acabó.

Lo que se intentó hacer estaba absolutamente fuera de todos los cánones, por lo que la respuesta fue implacable. Todo esto comenzó a fines de setiembre del año pasado, y lo primero implicó convencer a las víctimas para que declararan, porque no querían declarar por miedo. Dos meses después, se logró procesar por extorsión.

La forma de proceder implicaba un proceso de ocupación sistemática de casas en lugares estratégicos: primero, rodeando los lugares donde vivían los jefes. En otros casos, quemaron las casas para dar una señal fuerte, pero antes se robaban todo, y había una persona que se dedicaba a venderlas. Las cosas que no se ponían a la venta se quemaban en los pasajes y ardían durante días como una señal.

No se puede admitir que se diga cualquier cosa. La entrega de las viviendas no fue voluntaria, porque hubo procesamientos. Nosotros estamos ejerciendo activamente la autoridad, sin complejos, sin resentimientos, pero con muchísima firmeza, porque las cosas tienen que tener un orden y un marco.

La situación de Unidad Casavalle: "la Policía entra cuando hay que sacar a los muertos"

Los desalojos forzosos a familias que residen en el área no han parado y las víctimas temen denunciar.

Hay nuevas denuncias de desalojos forzosos de familias en Unidad Casavalle por banda criminales que operan en la zona. No es una situación nueva para este barrio, que está delimitado por las calles Aparicio Saravia, Leandro Gómez y José Martirené.

Este nuevo desalojo forzoso fue en las inmediaciones del parque Cancha del Rosario dónde hay casas precarias y no regularizadas.

Entre el 1º y 2 de mayo grupos criminales irrumpieron en forma sorpresiva en las viviendas y extorsionaron a la personas, los amenazaron o directamente les dieron una horas para que abandonen sus casas.

Telemundo habló con algunas de las familias que fueron desalojadas y obtuvo algunos testimonios:

A raíz de este nuevo desalojo, hubo enfrentamientos y muerte.

Esta semana fue violenta para el barrio: un joven de 21 años fue asesinado de cinco tiros, uno de 29 años fue asesinado de 17 tiros y otro de 19 años fue asesinado de dos tiros. Todas estas muertes están relacionadas con estos desalojos y disputas de poder en la zona.

Desalojos forzosos no son nuevos. Los desalojos habían sido detectados por la Fiscalía en 2017, cuando se recibió la denuncia de que al menos 110 familias habían sido expulsadas en el correr del año.

El Ministerio del Interior desplegó el 20 de diciembre un megaoperativo en el que utilizó 600 policías y realizó 68 allanamientos, que permitió la desarticulación de la banda en parte. Gracias a las detenciones la Justicia condenó a ocho integrantes de esta banda por el delito de extorsión, aunque la Justicia solo envió a uno a prisión; a los demás les aplicó medidas sustitutivas a la cárcel.

Desde entonces hasta la fecha, se desplegaron otros dos operativos que dejaron como saldo decenas de allanamientos, incautaciones de armas y drogas y más detenidos.

Condenaron a ocho integrantes de la banda delictiva Los Chingas, que opera en Casavalle

A cinco de ellos se les imputó el delito de extorsión por el desalojo de vecinos del barrio.

Otros dos integrantes de la banda fueron condenados por tráfico interno de armas, y otro por receptación. En tanto, para la mujer señalada como cabecilla de la banda se dispuso libertad vigilada por el plazo de quince meses.

El fiscal del caso, Enrique Rodríguez, entendió que la mujer no asumió un rol protagónico en la organización delictiva. Rodríguez concluyó que durante al menos un año esta banda amenazó de muerte a personas para que desalojaran sus casas.

La investigación de Fiscalía determinó que los delincuentes actuaban en grupo, fuertemente armados, y que las víctimas debían dejar las viviendas con lo puesto, abandonando sus pertenencias.

Las casas eran ocupadas por miembros de la banda, aunque también eran vendidas o alquiladas a otras personas por precios entre $40.000 y $80.000. También se las usaba como depósito de armas, drogas y objetos robados.

El punto crítico de la situación fue entre octubre y noviembre de 2017, cuando 77 personas y 25 apartamentos fueron desalojados. De diciembre 2017 hasta la fecha, suman 110 las personas desalojadas y 40 los inmuebles tomados en la zona.

Como consecuencias de la situación, se registró una alta deserción estudiantil en las escuelas del barrio: casi un 60 % de los niños dejó de asistir a las aulas.

En el horario vespertino, la inasistencia llegó a niveles críticos, con 83 % de faltas.