Se trata de la próxima revolución en el transporte.
Optimus Ride: una empresa estadounidense con sede en Boston que dice que es la primera empresa en poner un auto con estas características en circulación.
Hace dos años el estado de Nueva York aprobó un proyecto de ley que autorizaba demostraciones y pruebas de vehículos autónomos en vías públicas. Varias marcas probar sus prototipos, pero esta es la primera vez que se abre al uso público.
Los vehículos autónomos son uno de los objetivos de muchas empresas tecnológicas. Se trabaja hace mucho en esto. Los avances son más lentos y caros de lo que esperaban.
El problema más urgente a resolver es la seguridad. Un vehículo de Uber mató a una mujer en Arizona en marzo de 2018 durante una prueba.
Conocemos esta iniciativa que funciona en Nueva York.
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Este auto, así como lo ven, es el primer vehículo autónomo en estar completamente operativo en las calles de un espacio urbano habitable.
Se trata del Optimus Rider, de una empresa con sede en Boston, Estados Unidos. El vehículo, que funciona en base a inteligencia artificial con mapas y tecnología de geodefensa, se está probando en un complejo industrial de Brooklyn, Nueva York, en donde durante la Segunda Guerra Mundial funcionó una fábrica.
En el predio ahora operan empresas tecnológicas y trabajan 8.500 personas. Estos funcionarios serán los primeros en probar estos seis vehículos que funcionan como un servicio de taxis dentro del predio y serán de uso gratuito en estos primeros días de prueba.
Los algoritmos del vehículo, explicaron desde la empresa, están programados para anticipar el cruce de peatones e incluso las maniobras de los ciclistas.
Los vehículos autónomos vienen siendo anunciados por la comunidad tecnológica como la próxima revolución en el transporte. Quienes defienden su uso aseguran que son una posible solución a la contaminación del aire y los problemas de tráfico en las grandes ciudades.
Los avances en esta tecnología también están generando detractores. El principal argumento es acerca de las garantías de seguridad de estos vehículos sin conductor, aunque desde las empresas creadoras aseguran que a largo plazo, se convertirán en una alternativa más segura y que los errores que se cometieron hasta ahora con estos sistemas, fueron por culpa del factor humano que siempre está en juego.
Su objetivo es que a fin de año el servicio esté operativo en más puntos de Nueva York.
