El arresto de Donald Trump y el papa con abrigo Balenciaga: cómo detectar imágenes hechas con inteligencia artificial

Ahora, además de las noticias falsas generadas por seres humanos, también las hay generadas por computadora.

Si hasta hace poco podíamos decir que "una imagen vale más que mil palabras", puede que a partir de ahora no sea tan así.

En el último tiempo se perfeccionaron mucho las herramientas que generan imágenes utilizando algoritmos de inteligencia artificial. Con apenas una frase sencilla, sistemas como Midjourney, Stable Diffusion y DALL-E pueden generar imágenes en segundos.

Esto lo hacen en base al análisis previo de millones y millones de imágenes. Lo que empezó como una herramienta para la experimentación, pronto se convirtió en un problema. Porque ahora, además de las noticias falsas generadas por seres humanos, también las hay generadas por computadora.

En los últimos días se viralizaron, por ejemplo, imágenes del expresidente Donald Trump siendo arrestado. También del papa Francisco vistiendo un abrigo similar a los de la marca de lujo Balenciaga.

Estos son apenas dos ejemplos de imágenes falsas protagonizadas por personajes muy masivos. Pero las fotografías generadas con inteligencia artificial también tienen problemas en otros ámbitos.

Este es el caso de la historia y la arqueología. Las herramientas ahora son capaces de generar documentos históricos falsos usando inteligencia artificial.

Esto sucedió por ejemplo con el rostro de una antigua momia guanche de la zona de Tenerife, en España.

Un aficionado reconstruyó su rostro usando esta herramienta y los científicos tuvieron que salir a alertar de los peligros de usarla con estos fines.

Es difícil poder dimensionar el impacto que la inteligencia artificial está teniendo en nuestras vidas cotidianas. Mucho más difícil poder aventurar cómo las impactará en un futuro. Hace dos años nadie se imaginaba que bastaría con ingresar una frase para que un algoritmo generara una imagen original y realista.

Sin embargo, estas herramientas ya están acá. Y si bien algunos las experimentan con fines artísticos y recreativos, otros buscan generar confusión en un momento donde dudamos de todo lo que vemos y escuchamos en internet.

Es por eso que a continuación te dejamos algunos detalles a los que podés estar atento si te cruzas con una imagen que te genera dudas.

La primera es mirar siempre las extremidades. A menudo -y por ahora- las herramientas de inteligencia artificial son bastante malas cuando se trata de recrear manos y pies. Así, si en una fotografía alguien lleva cuatro o seis dedos, no tiene pulgares o uñas, o hay alguna forma extraña, como una garra, puede ser un buen motivo para dudar.

Lo segundo es observar los ojos, que son un punto débil para la inteligencia artificial. Los ojos reales de una persona real siempre expresan algún tipo de emoción, sin embargo los creados por un algoritmo suelen ser inexpresivos o de mirada ausente.

Al mismo tiempo, a veces la piel de una persona en una foto de este tipo puede verse un poco plástica o con un color o brillo de piel antinatural. Lo mismo sucede con los rostros, que pueden aparecer borrosos.

Lo tercero es estar atentos a los detalles. Cuando se trata de la imagen de un paisaje, por ejemplo, la inteligencia artificial suele fallar en la exactitud de las composiciones. Así, se pueden encontrar líneas perdidas o formas que salen de la nada, como las ramas de estos árboles.

Buscar elementos aleatorios o muy disonantes en el contexto de la foto también puede ayudarte a detectar una imagen creada con inteligencia artificial.

El contenido sintético está proliferando, y lo hace cada vez más rápido, por lo que si algo te genera dudas siempre es mejor corroborar la información en algún sitio de tu confianza antes de compartirlo.


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