El sufrimiento de los elefantes ante la pérdida de un miembro de su manada: ¿Cómo viven el duelo?

Cuando uno muere, hacen rituales, lloran y tienen muestras de afecto.

Un elefante africano puede pesar hasta siete toneladas y vivir hasta 70 años si se encuentra en estado salvaje. Cuando uno de su manada muere, hacen rituales, lloran y tienen muestras de afecto. Aunque no es lo mismo cuando se trata de un elefante adulto que cuando es uno recién nacido.

Se estima que en el mundo hay sólo 26.000 elefantes africanos, lo que los convierte en una especie en peligro de extinción, pero también en una muestra bastante reducida para observar patrones y conductas.

Lo primero que se puede destacar de estos grandes animales es que son muy sociables y cooperativos entre los miembros de la manada y a la hora de despedir a uno de los suyos, también lo hacen en colectivo.

En este estudio se analizaron la muerte de cinco elefantes pequeños, de menos de tres meses a un año. Según las pruebas, murieron a causa de la falla de un órgano.

Los científicos constataron, en cada caso, que el grupo había transportado al pequeño elefante muerto por el tronco y las patas antes de enterrarlos acostados.

La manada trompeteaba ruidosamente alrededor del pequeño tirado en el suelo y sollozaba, también hay otras muestras de afecto, como caricias, empujones, abrazos y olfatearlos.

Además, se pudieron constatar que las huellas de 15 a 20 elefantes fueron observados alrededor de los lugares de sepultura.

Los autores revelaron que no hubo "ninguna intervención humana directa" en el entierro de cada uno de los cinco pequeños elefantes que se estudiaron y que los sitios elegidos para dejar a sus pequeños es en los canales de irrigación de plantaciones de té, o lo más alejado posible de lugares poblados por humanos.

En algunos casos se ha observado a la madre trasladando a su hijo en los cuernos y ser la última en abandonar el lugar. En estos casos, también se observó que luego de unos 40 minutos la manada se va y no vuelve a cruzar por allí en mucho tiempo, incluso hacen caminos paralelos para no pasar por donde está enterrado el elefante.

Cabe destacar que solo los pequeños son enterrados así, ya que el transporte de los adultos "no es posible" y en estos casos, los miembros de la manada  visitan los restos de sus congéneres durante los diferentes estados de descomposición.

Lo cierto, es que los animales también tienen su forma de vivir el duelo y en algunos casos, no difieren tanto de los seres humanos.


Las Más Vistas