A partir de decenas de miles de horas de observación, científicos crearon una biblioteca virtual muy detallada del comportamiento de este animal.
El estudio del comportamiento animal es unos de los primeros intereses científicos de la humanidad. Hay varias corrientes que estudian y procesan el conocimiento existente sobre el tema.
Hay profesionales que aseguran que los animales -desde un pez hasta un insecto- pueden desarrollar tradiciones culturales similares a las de los humanos, a partir de patrones de comportamiento que se transmiten y se extienden de un individuo a otro.
La alemana Joyce Poole es una de las referentes del estudio sobre el comportamiento animal. Pasó décadas junto a un equipo científico estudiando y registrando el comportamiento del elefante africano, el animal terrestre más grande del planeta y uno de los más complejos en el aspecto cognitivo y conductual.
A partir de decenas de miles de horas de observación, los científicos crearon una biblioteca virtual muy detallada del comportamiento de este animal, que incluye sexualidad, vida familiar, estilos de alimentación, vida social y estrategias de comunicación.
El proyecto Etograma del elefante es una biblioteca multimedia que fue catalogada como “un logro impresionante” y “un tesoro inmenso” por la comunidad científica y la prensa especializada a nivel mundial.
El proyecto -que se puede visitar en línea de forma gratuita- incluye el descubrimiento de que los elefantes “pueden mantenerse en contacto con compañeros distantes a través de señales sonoras profundas y de baja frecuencia que los humanos apenas podemos oír”, según detalla The New York Times.
La enciclopedia se publicó hace apenas un par de semanas e incluye un compendio de los tipos y fonemas que los elefantes utilizan en su comunicación más básica. Esto incluye aleteos, ondulaciones, pliegues y golpes de sus orejas, que son uno de sus instrumentos de comunicación más importantes. También la forma en que la trompa se enrosca, estira, gira, palpa, succiona y señala. Además de los estruendos, saludos y más de 500 comportamientos y 100 actitudes en diferentes contextos.
La autora del estudio incluso tiene algunas pruebas preliminares de que los elefantes utilizan los retumbos para llamarse a cada uno por su nombre. “Hasta ahora nuestros resultados indican que los elefantes se dirigen a miembros individuales de la familia con llamadas únicas. Y cuando diferentes elefantes se dirigen al mismo individuo, utilizan una llamada similar”, dijo a The New York Times.
Lo más atractivo y valioso para la ciencia y el público en general no son solo las descripciones en texto de todo este comportamiento sino también la inclusión de más de 3.000 fotos y videos evidenciando la observación.
“Es un logro científico increíble y un maravilloso aporte a nuestro conocimiento. Tener todas las posturas, gestos, vocalizaciones y señales mostradas y explicadas en un mismo lugar… no conozco nada parecido”, declaró una referente en la materia al diario estadounidense.
El estudio llega en un momento complejo para esta especie africana. Se estima que cada año más de 30.000 elefantes mueren y son mutilados como víctimas de la caza furtiva para obtener su marfil. Los biólogos creen que el proyecto que registra su comportamiento servirá para aumentar las probabilidades de mantenerlos vivos y también para avanzar en la comprensión de cómo evolucionaron los sistemas complejos de comunicación, incluyendo el lenguaje humano.
