Uruguay detecta por primera vez la plaga del picudo rojo: ya mató a 160 palmeras

Se trata de un gorgojo, un insecto que se alimenta de las palmeras hasta matarlas y una vez que las infecta su afectación es irreversible. El departamento de Canelones está bajo alerta.

El picudo rojo es considerado como la plaga más dañina para las palmeras. Tanto es así que algunos especialistas lo comparan con una especie de cáncer vegetal que si no se combate a tiempo puede arrasar con poblaciones enteras.

En Uruguay su presencia no había sido detectada antes de forma oficial, aunque sí la de un primo cercano, el picudo negro. Estos parientes tienen una diferencia fundamental y es que el ataque del picudo rojo es mucho más explosivo, rápido y letal para las palmeras.

"También sabemos que esto tiene una dimensión que excede lo que es el departamento de Canelones porque lo hemos detectado en otros departamentos y ahora estamos con preocupación y a la espera de la comunicación con el Ministerio de Ganadería para poder empezar a actuar en una dimensión del problema que tenemos", afirmó Federico López, director de Patrimonio de la Intendencia de Canelones.

El picudo rojo ya causó estragos a nivel internacional.

"Este insecto es un gorgojo. Tiene la particularidad que la hembra pone entre 400 y 500 huevos por palmera. Entonces una vez que las infecta ya después el daño es irreversible y ya hay que cortarlas", dijo Carola Negroni, ingeniera de Patrimonio de la Intendencia de Canelones.

Con temperaturas mayores a 15 grados esos huevos se convierten en larvas que se alimentan del follaje hasta llegar al corazón de la palmera, su punto de crecimiento, donde la planta rebrota. Es entonces cuando el follaje se seca, cae y la planta muere.

Una vez que la palmera es infectada, ya no existe un rescate posible. Pero sí hay formas de prevenir su infección con un tratamiento de endoterapia. Esto consiste en aplicarle una serie de inyecciones a la palmera con un insecticida sistémico, es decir que circula por toda la planta y la protege de ataques. Pero es un tratamiento muy costoso. Según informaron fuentes involucradas a Telemundo, la división de Espacios Públicos de la Intendencia de Canelones hizo algunas averiguaciones y las inyecciones para 500 palmeras rondan los US$46.000 con un tratamiento que debe aplicarse al menos por tres años consecutivos.

Otros mecanismos de prevención tienen que ver con la aplicación de insecticidas líquidos, pero que son muy tóxicos y podrían aniquilar toda la diversidad de insectos y otras plantas de la zona, además de afectar la salud humana.

Por último existe un controlador biológico natural, una lombriz que podría importarse y se alimenta de las larvas de los picudos rojos. Aunque vale destacar que su aplicación es compleja ya que depende de factores ambientales y climatológicos que muchas veces resultan incontrolables y comprometen la efectividad del tratamiento.

Por ahora, la Intendencia de Canelones está cortando las palmeras ya muertas, enterrándolas y cubriéndolas con cal viva para intentar ahogar a los picudos y evitar su expansión.

"Estamos viendo afectado el patrimonio paisajístico del departamento. Y estamos frente a la mortandad de palmeras que cuesta tres generaciones que puedan crecer y puedan desarrollarse", apuntó López.

Los expertos recomiendan no circular por zonas donde las palmeras ya hayan muerto, que tengan su follaje seco, ya que las hojas podrían desprenderse y caer generando lesiones.


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