Jerome Valcke había sido suspendido de su puesto como secretario general del organismo, y ahora la decisión es definitiva.
El lunes, Lionel Messi recibió su quinto Balón de Oro de la FIFA y en la ceremonia no se sabía bien quién era el presidente del organismo rector del fútbol mundial: es que los golpes que comenzaron en mayo de 2015 siguen llegando y aumentando el desequilibrio. Ahora le tocó el turno a Jerome Valcke, el secretario general de FIFA y considerado el número dos de la administración de Joseph Blatter, quien había sido suspendido ya hace meses y este miércoles fue directamente expulsado.
Valcke, que desempeñaba el cargo desde el 2007, es acusado de corrupción. El 6 de enero se había extendido por 45 días más su suspensión, que había sido estipulada por 90 días en octubre. Se lo había apartado en setiembre, luego de que información periodística lo relacionaran con la venta ilegal de entradas durante el Mundial de Brasil 2014.
El jerarca francés es recordado porque salió a decir que Brasil estaba forzado a eliminar una ley que no permitía la venta de alcohol en estadios, ya que la cerveza Budweiser es uno de los principales auspiciantes del organismo. Brasil acató, y sin embargo, una vez terminado el campeonato, Valcke habló en la televisión brasileña para mostrarse indignado por la cantidad de personas borrachas que había visto durante el Mundial.
