El zaguero fue recibido con honores por la parcialidad paulista la semana pasada.
San Pablo presentó este lunes al zaguero uruguayo Diego Lugano, quien se convirtió en ídolo de la torcida paulista cuando levantó la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes en 2007, además del Brasileirao la temporada siguiente.
En un portuñol algo tosco, Lugano dijo sentir "un placer, una alegría, una emoción y una linda responsabilidad" por su regreso al club del que partió hacia Europa y hacia la Selección Uruguaya de Fútbol, de la que también supo ser un emblema.
"No lo que no cambia ni va a cambiar nunca va a ser mi sentimiento de pertenencia por San Pablo, por toda su hinchada, su institución, su dirigente, por el cariño que siempre brindaron", dijo Lugano, quien admitió que su regreso al club implica el comienzo de la última fase de su carrera como futbolista.
