El entrenador tricolor se mostró flexible ante la posibilidad de no conseguir un delantero y un zaguero que den "un salto de calidad" al plantel.
Nacional entrenó este jueves sabiendo que el clásico del 22 está cerca.
“Acá no hay amistosos”, dijo Alexander Medina antes de arrancar la práctica, y así se entrenó. Como sabiendo que la idea está, pero que el funcionamiento hay que trabajarlo.
Jugaron un monito distendido para calentar entre todo el plantel, excepto por Jorge Fucile que no estuvo por una tendinitis en el talón de Aquiles de su pie derecho.
Los goleros entrenaron aparte con Leonardo Romay y del calentamiento a la pelota.
Esa que Medina intenta que se toque y que se mueva más que los jugadores. Ejercicios de técnica y precisión para darle paso luego a un espacio reducido con apoyos afuera.
Nacional va ante su primer objetivo del 2018. Peñarol el lunes a las 21:30 horas en el Estadio Centenario, midiendo fuerzas y preparando el otro clásico del 26, más importante sin dudas y la Copa Libertadores el próximo 31 de enero ante Chapecoense en Brasil.
El delantero y el zaguero aún no llegan, pero por ahora Medina se arregla con lo que tiene. Apuesta al plantel, los juveniles y su trabajo. Tras el entrenamiento, habló en conferencia de prensa:
