El periodista de Telemundo analizó el triunfo del carbonero sobre Juventud de Las Piedras,
Peñarol: ganador del Torneo Apertura en un torneo que fue malo, que mostró un fútbol discreto, que mostró un fútbol muy lejos de la constitución del equipo y la cotización de los jugadores de Peñarol y de Nacional, de los dos equipos grandes fundamentalmente.
Los carboneros trajeron a Forlán como parte de hacer una gran diferencia futbolística; sin embargo, lograron ganar un campeonato un punto arriba del segundo y perdiendo una enorme cantidad de puntos a lo largo del torneo. No solamente Forlán, que fue en algunos instantes un jugador distinguido de Peñarol, en algunas jugadas, aunque no en la medida que se esperaba de él: en conjunto, Peñarol fue poco, en cada uno de los encuentros jugados, inclusive en torno del campeonato fue goleado por River Plate.
Ayer tenía a Juventud, está anteúltimo y Peñarol le ganó apenas con gol convertido por Palacios, que fue prácticamente suplente todos los partidos. Los pedrenses no tenían la contundencia ni la fuerza necesaria, pero reaccionaron.
Si repasamos, Guruceaga fue el hombre más importante de Peñarol en todo el torneo, no tuvo fallas; Aguirregaray no estuvo a la altura del jugador que se conoce, más allá de los goles importantes; Valdez, hasta que no vino Guillermo Rodríguez, no encontró su nivel; Aguiar, a pesar de los buenos pases que constituyeron algunos goles importantes de Peñarol, uno le puede exigir mucho más porque tiene calidad futbolística como para hacerlo. Forlán no estuvo al nivel que todos esperaban, Zalayeta estuvo lejos, Ifrán también.
Peñarol no conformó ni individual ni colectivamente el fútbol que su afición esperaba, pero los partidos se ganan con goles y los campeonatos con puntos, y con este campeonato Peñarol tiene oxígeno: va a jugar la Copa Libertadores tranquilo porque sabe que ganó el Apertura, y espera el Clausura en la tercer semana de febrero con cierta tranquilidad, porque sabe que si lo pierde tiene la oportunidad de jugar una final del Campeonato Uruguayo. Siempre está protegido por haber ganado el primer torneo del año.
Y uno no le pude pinchar el globo al hincha, es hincha y sabe, reconoce, que ha sido el menos malo de todos, pero ha sido campeón.
