Todo lo que hay que saber de las elecciones de la AUF: cuándo y quiénes votan, la visión de los candidatos y la postura de los grandes

Tanto Nacional como Peñarol definieron sin mayores inconvenientes a qué candidato apoyar.

Cuando se piensa en fútbol, sin importar el país que se trate, rápidamente se suele ir al terreno de la polarización, de la división, de una mitad y la otra: esa idea de que una mitad viste una camiseta y la otra la casaca opuesta. Esa división, que para muchos forma parte del folclore del rodaje de la pelota y de las hinchadas, ha ganado terreno también a nivel político. Y esa visión, de alguna forma, aunque separa, también une. Al menos, así sucede con las dos personas que pujan por ser el próximo presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), y también con los presidentes de los clubes más grandes del país, Nacional y Peñarol.

Con las elecciones para presidente de la AUF a la vuelta de la esquina (se realizan el próximo 16 de febrero), los candidatos Ignacio Alonso (actual presidente que va por un nuevo mandato) y Pablo Ferrari (exnúmero dos de la Secretaría Nacional de Deporte) se vienen reuniendo con los diferentes agentes del fútbol uruguayo. Desde los clubes, grandes y chicos, hasta las agrupaciones de árbitros, fútbol femenino y del interior, y de futbolistas, entre otros. 

En ese camino, un panorama ya está claro: Nacional apoya la continuidad de Alonso, mientras que Peñarol quiere un cambio y por eso respalda a Ferrari. A priori, esa postura los divide. 

Sin embargo, los razonamientos de los presidentes de uno y otro club reflejan también una mirada, de alguna forma, conciliadora. ¿Por qué? Porque tanto José Fuentes (Nacional) como Ignacio Ruglio (Peñarol) coinciden en que el fútbol uruguayo necesita un cambio. 

“Hoy Nacional apoya a Alonso”, dice Fuentes. Y aunque eso representa continuismo en la dirección, Fuentes remarca que le “preocupa” la polarización que existe de cara a las elecciones de la próxima semana. “Me preocupa el tema, está demasiado politizado. Me preocupa este nivel de polarización que se ha generado. Lo que se trata es de elegir al mejor candidato para conducir los próximos cuatro años de la AUF, en eso nos jugamos todos”, apunta, y agrega: “En algunos momentos se genera algún tipo de grieta y después va a ser muy difícil cicatrizar esas heridas. Esto es elegir el conductor del fútbol uruguayo para los próximos cuatro años”.

Ruglio, por su parte, también cree que es necesario un “cambio en la cabeza” de la AUF, pero no de la mano de Alonso. “Ferrari nos viene a renovar un modelo que como le dijimos al actual presidente vemos que en muchas cosas no se ha cambiado y que todas las solicitudes que Peñarol ha hecho no han sucedido. Necesitamos que la AUF cambie desde la cabeza para que las cosas cambien”, dice. “Está confirmado, vamos a ir con la candidatura de Pablo Ferrari. Ni siquiera se llevó a votación, estábamos en consenso, no tuvimos ni siquiera que llevarlo a votación”, agrega el dirigente aurinegro.

En cualquier caso, ambos clubes tomaron la decisión de apoyar a uno u otro candidato por unanimidad. 

“Nosotros elegimos a nuestro candidato por unanimidad. Creemos que el más capacitado por experiencia, por conocimiento, por vinculaciones internacionales es Alonso y por eso votamos por él”, apunta Fuentes. “Recibimos a los dos candidatos. Y llegamos a un consenso general, que inclina la votación para quien para nosotros tiene que ser el presidente de la AUF”, señala Ruglio.

Continuidad o renovación: las visiones de Alonso y Ferrari

Alonso llegó a la presidencia de la AUF en mayo de 2019 y en su camino ha habido varios mojones: la oficialización de la candidatura de Uruguay para el Mundial 2030, la salida de Óscar Tabárez y posterior arribo de Diego Alonso a la dirección técnica de la selección y el pobre desempeño en el Mundial de Catar. También se realizaron mejoras en el Estadio Centenario y se disputaron en Montevideo las finales de Copa Libertadores y Sudamericana de 2021.

Ahora va por un segundo período con el brazalete de capitán del fútbol uruguayo. Y para eso cuenta -al momento- con el apoyo de varios equipos de primera división, especialmente las sociedades anónimas deportivas (SAD) y Nacional. Entre las SAD están Montevideo City Torque, Boston River, Racing, Plaza Colonia, Deportivo Maldonado, La Luz.

“Nosotros venimos con una gestión a rendir cuentas, a mostrar los compromisos que asumimos hace cuatro años, y estamos muy satisfechos”, dice Alonso, y agrega que cuenta con un legado “sólido”. 

Consultado sobre si confía en que logrará un nuevo mandato en la AUF, responde: “Sí, absolutamente”.

Del otro lado del mostrador, Ferrari llega a la contienda con Alonso tras ser impulsado por un grupo de nueve equipos de primera división: Peñarol, Cerro Largo, Cerro, Fénix, Defensor Sporting, Wanderers, River Plate, Liverpool y Danubio. Hasta el mes de enero Ferrari desempeñaba como subdirector de la Secretaría Nacional de Deporte. 

“Vengo a cuidar a todo el fútbol uruguayo, no vengo a cuidar a nadie en particular, no respondo a ningún interés. Vengo a darle paz al fútbol uruguayo, para que a partir de esa paz y ese trabajo en armonía podamos encontrar los acuerdos que necesita el fútbol uruguayo”, afirma Ferrari.

En ese sentido, Ferrari entiende que una de sus cartas para pelearle el cargo a Alonso es su trayectoria vinculada al deporte. “Yo estoy contando mi propuesta y mis 25 años de trayectoria, por qué me vinieron a buscar los clubes. Los clubes que me vinieron a buscar no me pusieron condiciones. Al contrario, lo que quieren es que yo traiga armonía y paz política al fútbol uruguayo”, dice.

Consultado sobre qué le reclaman los diferentes actores con los que se ha reunido, explica que el factor común tiene que ver con ponerle fin “a la grieta” en el fútbol uruguayo.

“Lo que me reclaman es cortar con la grieta. Ese es el gran problema que tiene el fútbol uruguayo. No podemos estar tironeándonos entre todos y dejar que esto se destruya. Ese es el denominador común de todos los reclamos del fútbol uruguayo, de todos los actores. Todos hablan de que hay una grieta y de que no puede seguir así”, apunta.

Sin embargo, en el marco de la contienda electoral, no duda en apuntar contra Alonso. “Si me tengo que cruzar con Ignacio Alonso no tengo ningún problema personal. Sí estoy en desacuerdo con la gestión. Si Alonso hubiese hecho las cosas correctamente, yo no estaría acá. Estamos en una coyuntura en la que parte importante del fútbol uruguayo está cuestionando su gestión. Es una gestión con la que no está contenta todo el fútbol uruguayo”, afirma.

Consultado al respecto, Alonso entiende que los comentarios de Ferrari son “chicanitas” propias de una campaña. “Ferrari sabe por qué está como candidato, y creo que no opinaba lo mismo hace poquito tiempo. Son chicanitas que son lógicas de una campaña electoral y parte de un juego que se termina en nueve días”, apunta el actual presidente de la AUF.

“Como presidente, tengo que evitar ese tipo de juego y contestar, y concentrarnos en la gestión y en lo que vamos a hacer”, agrega Alonso.

Pese a que, a priori, el mapa de apoyos parece inclinar la balanza para Alonso, Ferrari dice mantener la esperanza. “Soy deportista, así que hasta el final voy a estar trabajando para poder ganar esta elección porque yo quiero ser el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol”, agrega. 

Quiénes y cómo se vota

La elección se realizará el 16 de febrero y contará con una o dos instancias de sufragio. Si un candidato consigue 51 votos (2/3 del total) en la primera votación, obtendrá el cargo. En caso contrario, los mismos actores deberán volver a votar y se definirá por mayoría simple.

En un total de 76 votos, 32 responden a primera división. Cada club tiene que elegir un candidato y darle sus dos puntos. Los 14 clubes de la segunda división tienen un voto cada uno.

La tercera división cuenta con seis votos a definir entre todos los clubes, mientras que el fútbol del interior tiene nueve puntos. El fútbol femenino y el futsal tienen un voto cada uno.

Por último, entran en juego los "grupos de interés", los que pisan el césped. Los jugadores tienen 11 votos, los entrenadores uno y los jueces otro.

En primera y segunda división los votos están repartidos. La llave de la elección, que podría inclinar la balanza para Alonso, podría estar en conseguir los 15 votos del fútbol del interior y la tercera división.


Las Más Vistas