En Honduras las autoridades informaron el sábado que más de una veintena de personas fallecieron por las lluvias torrenciales que dejaron severas inundaciones en el norte y noroeste de su territorio.
Cerca de 16.400 personas fueron rescatadas con lanchas y helicopteros de Honduras, Estados Unidos y Guatemala.
La zona más afectada fue el Valle de Sula en las proximidades de la segunda ciudad del país, San Pedro Sula, donde el Aeropuerto Internacional quedó cubierto por agua.
los ríos Ulúa, Chamelecón, Humuya y un varios afluentes pequeños que se desbordaron hasta formar un inmenso lago, casi 2 millones de personas resultaron afectadas.
"Pudimos salvarnos porque salimos corriendo cuando miramos que el río venía saliendo de allá para el contrario, venía de abajo para arriba. Corrimos. Si no, no estaríamos contando la historia”, comentó Rosalina Cartagenas, habitante de honduras afectada por la tormenta Eta.
En Panamá las autoridades reportaron el sábado cerca de una veintena de muertos mientras que otras 68 personas siguen desaparecidas.
El gobierno declaró estado de emergencia en siete provincias del país y en la comarca Ngäbe Buglé. Además aprobó 100 millones de dólares para atender la situación.
Más de 2.500 personas fueron afectadas por las inundaciones sobre todo en la provincia de Chiriquí fronteriza con Costa Rica donde la tormenta causó destrucción de viviendas, carreteras, puentes y cultivos, aunque otras provincias occidentales también sufrieron cuantiosas pérdidas.
Guatemala reportaba decenas de desaparecidos en la aldea indígena quejá en el municipio norteño de san Cristóbal Verapaz. Las fuertes lluvias provocaron un deslizamiento de tierra provocado que sepultó unas 150 casas en esa empobrecida comunidad indígena maya.
Casi 155.000 personas resultaron afectadas por las inundaciones en Guatemala o por los deslaves, además, se registran 15 fallecidos confirmados y 109 desaparecidos.
La presidencia estima que la cifra de muertos se eleve a 150 aunque no son cifras confirmadas porque no han podido rescatar los cuerpos de las víctimas.
Ante la emergencia, El Salvador ofreció a Honduras y Guatemala 200 rescatistas y 2 millones de dólares en alimentos.
Eta se aproximaba el sábado a Cuba con una fuerte tormenta tropical con vientos de 95 km/h aunque la mayor preocupación son las lluvias por el peligro de inundaciones.
