El caso generó polémica porque una jueza no le había dado permiso a la menor para interrumpir el embarazado; el presidente brasileño asegura que hay otros caminos y que el aborto solo "agrava" la situación.
Esta semana se supo que la jueza brasileña Joana Ribeiro está siendo investigada tras negarle la posibilidad de abortar a una niña de 11 años que fue violada. Finalmente, el hospital Polydoro Ernani de Sao Thiago tomó "medidas para interrumpir el embarazo de la menor" luego de una solicitud formal realizada en nombre de la familia de la víctima, según informó AP News en base a las declaraciones de la Fiscalía Federal del estado de Santa Catarina.
Sin embargo, el presidente Jair Bolsonaro se sumó a la polémica y el pasado jueves publicó una serie de tuits que se muestran en contra de que la menor haya abortado a las 29 semanas de gestación. "Lo único cierto de la tragedia de la niña embarazada de siete meses que tanto ella como el bebé fueron víctimas, almas inocentes", consideró Bolsonaro.
- Sabemos tratar-se de um caso sensível, mas tirar uma vida inocente, além de atentar contra o direito fundamental de todo ser humano, não cura feridas nem faz justiça contra ninguém, pelo contrário, o aborto só agrava ainda mais esta tragédia! Sempre existirão outros caminhos!
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) June 24, 2022
Según el mandatario brasileño, son "vidas" que deben "ser protegidas en el entorno en el que viven, del dolor del trauma y el acoso despiadado de los grupos proaborto". Agregó que la medida "no cura las heridas ni hace justicia a nadie, al contrario ¡el aborto solo agudiza esta tragedia!".
Finalmente, Bolsonaro posteó la foto de un bebé con 25 semanas de gestación y agregó: "El bebé que es la mayor víctima de esta tragedia, tenía 29".
Según se supo, una de las causas por las que está siendo investigada la jueza Ribeiro es porque durante una audiencia le preguntó la víctima: "¿Soportarías un poquito más?". Además, también cuestionó cuál era "la intención" que tenía la víctima de violación con respecto al bebé. Si quería "verlo nacer", qué nombre le pondría y si "el padre" -presunto violador- "estaría de acuerdo con entregarlo en adopción".
"Hay tecnología para salvar al bebé y tenemos 30.000 parejas que quieren el bebé, que lo aceptan. Esa tristeza de hoy de usted (refiriéndose a la madre) y de su hija es la felicidad de un matrimonio", dijo la magistrada, según The Intercept Brasil.
Según el portal brasileño, la niña tiene 27 semanas de gestión y un embarazo promedio culmina entre las 37 y 42.
